CLC acredita con 17.400 analíticas la óptima gestión de la descarga de aguas depuradas al Guadalquivir

• Las aguas se someten a un exigente proceso de depuración previa, con controles analíticos disponibles en tiempo real por la Junta de Andalucía

• Además, se realizan controles periódicos sobre las aguas del estuario, que realizan entidades independientes.

• Todos los datos de calidad cumplen rigurosamente con la normativa e índices de referencia

La Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicas, Auxiliares y de Servicios (AMINER) ha celebrado hoy la Jornada Técnica ‘Minería sostenible: agua y entorno’, organizada en colaboración con la Junta de Andalucía, en la que empresas de referencia han detallado las prácticas que llevan a cabo para minimizar su huella hídrica, garantizando la calidad del agua que se depura tras ser utilizada y reduciendo al máximo su consumo.

Entre otros ponentes, la jornada ha contado con la participación del jefe de Hidrogeología de Cobre Las Cruces, Juan Carlos Baquero, que ha expuesto los exigentes sistemas de depuración y control de calidad de aguas que realiza la Compañía, así como los resultados del Plan de Vigilancia y Control que supervisa la descarga de aguas depuradas al río Guadalquivir.

Baquero ha recordado que, antes de su canalización al estuario, las aguas se someten a un intenso y exigente proceso de depuración previa, mediante tecnología avanzada, y un estricto seguimiento de calidad 24h, asegurando en todo momento cumplen con los parámetros y estándares más exigentes. Estos datos están a disposición en tiempo real por parte de la Administración.

Con respecto a la calidad de las aguas del estuario, son entidades independientes acreditadas por la Administración (Entidades Colaboradoras en Materia de Calidad Ambiental) las que se encargan de desarrollar el Plan de Vigilancia del Medio Receptor, con 17.400 controles realizados desde 2010 para analizar tanto el estado de las aguas como de los sedimentos y biota.

Como se ha mostrado durante la jornada, los resultados de estos análisis acreditan que la gestión es plenamente segura desde el punto de vista ambiental, con todos los niveles de metales muy por debajo de los límites que marca la normativa e índices de referencia. Tampoco se detecta ningún efecto acumulativo en los sedimentos ni un empeoramiento de los datos de la biota.

Juan Carlos Baquero, jefe de Hidrogeología de CLC

6 puntos de control en el Guadalquivir

Estos controles se realizan de manera periódica en seis puntos diferentes a lo largo del cauce, tanto aguas arriba como aguas abajo del punto de descarga de CLC, lo que permite realizar una comparativa rigurosa. Además, los resultados de estos análisis están a disposición de la Junta de Andalucía, que supervisa el Plan de Vigilancia.

Los primeros estudios de calidad sobre el Guadalquivir datan de 2004, años antes del inicio de la actividad de CLC. Una vez iniciada la producción en 2009, dentro del Plan de Vigilancia se han realizado más 13.000 análisis de calidad del agua, 3.500 de sedimentos y 900 de biota (flora y fauna acuáticas).

Para garantizar una óptima gestión de los recursos hídricos, Cobre Las Cruces lleva invertidos más de 120 millones de euros en infraestructuras de tratamiento y control hídrico. Entre ellas destaca su Planta de Tratamiento de Aguas (PPTA), ampliada y mejorada el pasado año; el Sistema de Drenaje, Tratamiento y Reinyección (SDR) para proteger las aguas subterráneas, o el sistema de reutilización de aguas residuales urbanas procedentes de la depuradora (EDAR) de San Jerónimo (Sevilla), lo que constituye un modelo avanzado de economía circular.

Cobre Las Cruces finaliza la ampliación de su planta de tratamiento de aguas

La instalación aumenta la capacidad de tratamiento de agua de drenaje de mina para el futuro complejo minero

Planta Permanente de Tratamiento de Aguas (PPTA) de Cobre Las Cruces

Lantania ha finalizado la construcción de la ampliación de la planta permanente de tratamiento de aguas (PPTA) de Cobre Las Cruces. El Grupo de infraestructuras, agua y energía ha puesto en funcionamiento y hecho entrega de esta instalación, que dará servicio al complejo minero y metalúrgico ubicado en los municipios de Gerena, Salteras y Guillena, en la provincia de Sevilla.

La ampliación de la planta de tratamiento ha permitido incrementar por encima del 50% la capacidad para procesar y depurar agua procedente de los sistemas de drenaje de la mina, con una tecnología que permite preservar y mejorar la calidad de las aguas subterráneas de manera previa a su reinyección en el acuífero. Estas aguas se tratan en una línea de proceso que utiliza las mejores técnicas disponibles, que consiste en un pretratamiento físico- químico por decantación, filtración, ultrafiltración y finalmente ósmosis inversa con unos rendimientos de recuperación mínimos del 90%, consiguiendo en todos los casos agua con una calidad similar a la del agua potable.

Lantania se ha encargado de la redacción del proyecto, el diseño de las líneas de tratamiento, construcción y puesta en marcha de esta infraestructura, que ha contado con una inversión de 5,2 millones de euros. La compañía es responsable de la operación de la planta de tratamiento de aguas del complejo minero desde su construcción en 2010 y dispone para ello de una plantilla de 40 trabajadores.

La puesta en marcha de esta ampliación supone un paso más en las tareas previas para el avance del nuevo proyecto minero y metalúrgico de Cobre Las Cruces, que permitirá extender su actividad durante al menos 20 años más. CLC operará una nueva mina de interior y una planta polimetalúrgica, con tecnología única en el mundo para la producción de cobre, zinc, plomo y plata, todos en base metal.

En conjunto, el denominado proyecto PMR (Polymetallurgical Refinery) representará una inversión superior a los 750 millones de euros, a los que se sumará una inversión adicional para el desarrollo de instalaciones de autoabastecimiento energético mediante energía solar. Una vez en operación, está previsto que genere 900 puestos de trabajo directos (entre personal de CLC y contratistas) y 1.500 indirectos e inducidos.

 

Reportaje Agencia EFE: La triple ruta del agua

Reportaje publicado por Jorge Molina para la Agencia EFE, publicado el 4 de agosto de 2021 

https://www.efeverde.com/noticias/agua-triple-ruta-mina-sevilla/

 

El agua potable que sale de los grifos de la zona norte de la ciudad de Sevilla tiene una triple ruta sin parecido en Andalucía, con la reutilización como objetivo principal, en una región donde la crisis climática tiene las reservas en las cuencas hidrológicas por debajo del 40 por ciento. 

Gestión del Agua en Cobre Las Cruces

 

 

Tripe uso del agua

El agua, tras su utilización en los hogares sevillanos, viaja a través de 19 kilómetros de tubería para crear una laguna que atesora una rica biodiversidad cerca de Gerena (Sevilla); y, finalmente, la utiliza la empresa Cobre las Cruces en su producción minera, desde donde -de nuevo depurada-, regresa al cauce del río Guadalquivir.

La extracción en la mina, ubicada a unos 20 kilómetros de Sevilla, se realiza con el uso de electricidad y agua, que en su mayoría procede de la depuradora de la Empresa Metropolitana de Agua y Saneamiento de Sevilla (Emasesa) en el barrio de San Jerónimo (norte).

Cobre las Cruces compra 1,2 hectómetros cúbicos (hm3) de agua cada año, depurada sólo hasta tratamiento secundario. El resto del líquido que necesita la mina, 0,8 hm3, lo bombea del fondo de la corta (hueco de la explotación), donde aparece por lluvia o filtración.

Antes de pasar a la planta hidrometalúrgica de fabricación de planchas de cobre, el agua hace parada en una presa de unos 1,4 hectómetros cúbicos y se trata para que se convierta en un humedal que alberga vida silvestre. 

Flamencos en el embalse de Las Cruces

Lago y biodiversidad

 

El jefe de Hidrogeología de Cobre las Cruces, Juan Carlos Baquero, explica a EFE que se han reforestado los márgenes y ubicado islas artificiales para naturalizar la presa, con “buen resultado”, donde se aprecian abundantes fochas, cormoranes, cigüeñuelas, vencejos y garcillas.

Pero también se ha detectado la presencia de águilas pescadoras, somormujos y docenas de especies vinculadas a zonas húmedas, ejemplares que cuidan de los cazadores furtivos, indica Baquero. 

El lago cuenta además con nutrias y zorros, entre los mamíferos depredadores, y permite decantar el agua de la depuradora de San Jerónimo, que llega con un alto contenido de materia orgánica, en especial de nitratos. 

El humedal, el mayor de la zona, conforma el segundo uso antes del paso final para un agua que, inicialmente, pasó por los grifos de Sevilla.

Planta de producción de cobre de CLCUso en la mina

Uso en la mina

El tercero llega cuando entra en la planta hidrometalúrgica. El carácter de conductor del cobre permite que se vayan formando láminas del metal en unas cubetas con agua donde se colocan planchas cargadas eléctricamente. El agua cumple así las tres tareas, antes de ser devuelta al medio natural.

Una depuradora se encarga de neutralizarla para que se vierta “al Guadalquivir, cerca de La Algaba, con una calidad muchísimo mejor de la que tenía al salir de San Jerónimo”, señala el jefe de Hidrogeología. 

La tierra de esta zona, en el borde de la rica faja pirítica de Huelva y Sevilla, tiene una ley –es decir, un porcentaje de cobre, del 5 %-, muy superior a la media, si se compara, según Baquero, con la ley del cercano Riotinto que es de un 0,5 %.

Pero el agua genera además otras preocupaciones a los ingenieros. La mina se ubica en parte sobre un “acuífero de segundo orden” dentro del complejo Niebla-Posadas.

La empresa obtuvo permiso de excavar la gran corta a cielo abierto con la condición de que el agua del acuífero que, en parte, ha eliminado la mina se traslade a otros puntos del subsuelo.

Así, varias bombas sacan agua de continuo, y la trasladan a dos depuradoras. Desde ellas, y tras dotarles de una calidad “superior a la que tenía inicialmente, pues era agua en contacto con metales y por tanto los había disuelto”, se devuelve a otros puntos del acuífero, según Baquero.

Otra de las preocupaciones es la presencia de tres arroyos que cruzaban el recinto minero. El permiso de operación obligaba a mantener los cursos de agua, desviándolos para evitar la corta, el gran agujero cuya boca alcanza un tamaño de un kilómetro cuadrado, con un perfil serpenteante que los naturaliza.

Asimismo, la tarea de restauración de esta mina sevillana a cielo abierto ha sido simultánea a la extracción. En el entorno han aparecido una colinas -que pueden pasar por naturales- a medida que se extraía tierra y roca.

Restos arqueológicos y fósiles

Pero el espacio minero ha dado asimismo sorpresas de otro tipo, con la aparición de restos de edificaciones romanas, prueba del antiguo poblamiento de la zona. El viejo suelo de ladrillos de una de ellas se ha reinstalado en un mirador para visitantes, después de la inspección de técnicos de la Junta de Andalucía.

También han aparecido fósiles de cetáceos, como ballenas o tiburones, algunos de los cuellos, huesos y dientes que se muestran en el centro de visitantes.

Cobre las Cruces vive un periodo de transición. Va a abrir una nueva mina en el mismo lugar, pero ahora subterránea. Los dos años que restan para esa nueva etapa los aprovecha rebuscando cobre en el material inicialmente descartado. 

El paisaje de la corta es duro, por árido y artificial, pero aún así los conejos saltan por doquier.

“Han venido a capturarlos para luego liberarlos en Doñana, donde son menos frecuentes”, añade Juan Carlos Baquero, antes de explicar, señalando el fondo del gran agujero, que se trata “del punto de España a cielo abierto más profundo, 150 metros bajo el nivel del mar. 

Interreg Europa selecciona el plan de reutilización de aguas de Las Cruces como ejemplo de buenas prácticas en medio ambiente

Balsa de almacenamiento de agua de Las Cruces

El programa Interreg Europa ha seleccionado el proyecto de reutilización de aguas residuales de Cobre Las Cruces dentro de su catálogo de buenas prácticas en el campo del medio ambiente y eficiencia en el uso de recursos. La publicación de este proyecto representa un reconocimiento al compromiso de CLC por la economía circular, a través de la reaprovechamiento de las aguas procedentes de la estación depuradora (EDAR) de San Jerónimo.

Estas aguas se canalizan desde la EDAR hacia el complejo minero. Una parte se utiliza para en los procesos industriales de la planta hidrometalúrgica de producción de cobre, después de haber sido acondicionada. De esta forma, el complejo industrial de CLC cubre parte de sus necesidades hídricas utilizando este recurso. El resto del agua, una vez tratada para garantizar su máxima calidad, se reintegra al dominio público subterráneo para contribuir al óptimo estado de los recursos hídricos subterráneos de la zona.

El agua procedente de la EDAR ha permitido también la generación de un singular ecosistema en la balsa que almacena estas aguas. La llamada balsa PSP, con una capacidad de 1,3 Hm3 y 40 hectáreas de superficie, se ha convertido en hábitat de numerosas especies de flora y fauna, entre ellas distintos tipos de aves e incluso nutrias.

Programa Interreg Europa

El programa Interreg Europa tiene como objetivo principal reforzar los efectos de la política regional, impulsando los contactos e intercambios de experiencias entre empresas e instituciones para contribuir a las estrategias europeas de crecimiento, empleo y desarrollo sostenible.

En el marco de este programa, se creó una plataforma en la que se seleccionan y publican los mejores ejemplos desarrollados por empresas europeas. Interreg define una buena práctica como «una iniciativa, proyecto, proceso o técnica emprendida en uno de los ejes prioritarios del programa que haya demostrado su éxito en una región y que pueda ser de interés para otras regiones. El éxito probado significa que la buena práctica ya ha proporcionado resultados tangibles y medibles en la consecución de un objetivo específico».

En Andalucía hay un total de 33 buenas prácticas publicadas desde el inicio del programa, pero sólo 9 dentro de la categoría de medio ambiente y eficiencia en uso de recursos, en la que se ubica el proyecto de Las Cruces.

Compromiso con la economía circular

El uso sostenible del agua es una máxima de compromiso en CLC y está implícita en el proceso desde el inicio hasta el final de la elaboración del cobre. Cobre Las Cruces proporciona las máximas garantías y controles necesarios en cuanto a la gestión de las aguas, realizando un uso sostenible de las mismas. La tecnología utilizada, puntera a nivel mundial y respaldada por los mejores expertos internacionales en hidrología, así como el exhaustivo Programa de Vigilancia para un mayor control de la gestión del agua lo avalan.

En 2018, Cobre Las Cruces fue la primera empresa minera andaluza en sumarse al Pacto nacional por una Economía Circular, promovido por el Gobierno de España a través del Ministerio de Energía y Transición Ecológica para promover la implicación de los principales agentes económicos y sociales en la transición hacia un nuevo modelo económico más sostenible y en el uso eficiente y responsable de los recursos.

Cobre Las Cruces, primera empresa minera andaluza en sumarse al Pacto nacional por una Economía Circular

 

  • Más de 300 compañías españolas se han incorporado a este acuerdo, promovido por el Gobierno a través del Ministerio de Energía y Transición Ecológica
  • CLC es también una de las compañías firmantes de la Declaración de Málaga para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por la ONU

    Balsa de almacenamiento de aguas de Cobre Las Cruces

La compañía sevillana Cobre Las Cruces (CLC) ha decidido incorporarse al Pacto Nacional por una Economía Circular 2018-2020, promovido por el Gobierno de España a través del Ministerio de Energía y Transición Ecológica. CLC es la primera empresa andaluza del sector minero en sumarse a este acuerdo, que promueve la implicación de los principales agentes económicos y sociales en la transición hacia un nuevo modelo económico más sostenible y en el uso eficiente y responsable de los recursos.

Hasta la fecha más de 300 firmas españolas se han adherido al pacto, que se enmarca dentro de la estrategia europea para promover un cambio de modelo productivo, reflejada en el Plan de Acción de la Comisión Europea para una economía circular.

CLC ha decidido igualmente sumarse como firmante a la llamada ‘Declaración de Málaga’, una iniciativa de la Confederación de Empresarios de Andalucía y que tiene como objetivo impulsar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que forman parte de la Agenda 2030 aprobada por Naciones Unidas.

La incorporación de CLC a estos dos acuerdos representa un paso más en el compromiso de la compañía con un desarrollo equilibrado desde el punto de vista social, económico y medioambiental. Un compromiso que forma parte del día a día de la compañía desde el mismo inicio de la actividad minera, y se ha ido desarrollando y ampliando a lo largo de los años.

Uno de los principales ejemplos de la implicación de Cobre Las Cruces con la economía circular es la reutilización desde 2009 de las aguas de la estación depuradora (EDAR) de San Jerónimo. De ellas, una parte se reutiliza en los procesos industriales de la planta hidrometalúrgica y otra, una vez regenerada para garantizar su máxima calidad, se reintegran al dominio público subterráneo para contribuir al óptimo estado de los recursos hídricos subterráneos de la zona.

El almacenamiento de agua procedente de la EDAR ha permitido también la generación de un singular ecosistema en la balsa que almacena estas aguas, que se ha convertido en hábitat de numerosas especies de flora y fauna, entre ellas distintos tipos de aves e incluso nutrias.

Planta Hidrometalurgica de proceso mineral en Cobre Las Cruces

Junto a esta iniciativa, ya en funcionamiento, CLC participa activamente en dos ambiciosos proyectos europeos de investigación, englobados en el programa Horizonte 2020, que pueden suponer un extraordinario avance en la gestión de los residuos derivados de la actividad minera.

El más destacado es el proyecto NEMO, que plantea nuevas fórmulas para la valorización de estos residuos. En el caso de Cobre Las Cruces, es importante recordar que estos materiales (fundamentalmente restos de mineral no beneficiable y yesos), se deshidratan hasta convertirse en un residuo sólido seco, que se almacena de forma encapsulada, lo que representa una mejora ambiental significativa frente a la gestión tradicional de balsas de lodos mineros.

El proyecto NEMO plantea un paso más allá, con nuevos procedimientos que permitirían por un lado un mayor aprovechamiento de los metales y elementos valorizables presentes en los residuos, al tiempo que se aislarían y se almacenarían de forma segura las sustancias peligrosas. El resto del contenido, de carácter inerte, se reconvertiría en materiales de construcción como cemento, ladrillos o tejas. Esta iniciativa, actualmente en periodo de investigación en colaboración con varias instituciones científicas europeas, supondría reducir drásticamente la cantidad final de residuos de la actividad minera, hasta dejarlo en un 5% de su volumen actual.

Otra de las iniciativas importantes que CLC desarrolla en el ámbito de la economía circular es el proyecto europeo Remine-Water, liderado por Cetaqua, centrado en el desarrollo de un pionero sistema de tratamiento para la recuperación y reutilización de las aguas residuales de la industria minera. Este sistema emplea la energía solar y distintas tecnologías de purificación para recuperar y reaprovechar los metales y sustancias valorizables presentes en las aguas.

Objetivos de Desarrollo Sostenible

Junto a la firma del Pacto por una Economía Circular, Cobre Las Cruces se ha sumado también a la ‘Declaración de Málaga’, que propone dar un nuevo impulso a los Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por la ONU.

La compañía se ha adherido a varios de los objetivos concretos, que tienen que ver con el desarrollo de una industria sostenible e innovadora, el fomento de la formación y el emprendimiento, el respeto y la protección del medio ambiente, así como con el desarrollo socioeconómico de las comunidades vecinas.

Una herramienta clave en este compromiso es la Fundación Cobre Las Cruces, que desde el año 2010 ha invertido más de 8 millones de euros en distintas iniciativas dirigidas a mejorar el bienestar y crear nuevas oportunidades de riqueza y empleo en el entorno de la explotación minera, principalmente en los municipios de Gerena, Guillena, Salteras y La Algaba.

Cetaqua y Cobre Las Cruces apuestan por la economía circular en el sector minero

 

Cetaqua, centro tecnológico del agua, impulsa el proyecto europeo de investigación REMINE WATER, que desarrollará junto a la empresa Cobre Las Cruces y Suez un pionero sistema de tratamiento para la recuperación y reutilización de las aguas residuales de la industria minera. Este nuevo sistema emplea la energía solar y distintas tecnologías de purificación para recuperar y reaprovechar los metales y sustancias valorizables presentes en las aguas, contribuyendo así a la economía circular.

La gestión responsable, eficiente y sostenible del agua es un elemento fundamental para el sector minero y metalúrgico. Actualmente existen diferentes tecnologías para tratar el agua que utiliza la industria en sus procesos antes de ser enviada a su destino final. No obstante, es necesario desarrollar nuevas soluciones para optimizar aún más los tratamientos del agua en esta industria, mejorando su rendimiento además de reducir los costes de inversión y operación.

Por ello, Cetaqua, Suez y Cobre Las Cruces trabajan en el diseño de un sistema de tratamiento que contribuye a la economía circular y que permite recuperar recursos valorizables y agua. El objetivo es minimizar el volumen del vertido líquido de las industrias del sector minero, empleando para ello, en la medida de lo posible, energías renovables. La prueba de estas tecnologías se concreta en el lanzamiento del proyecto europeo REMINE WATER.

Un sistema de tratamiento sostenible para recuperar agua y recursos valorizables en el sector minero
REMINE WATER se ha iniciado en octubre de 2018 y tendrá tres años de duración. Desarrollará un sistema de tratamiento a escala piloto que combinará tecnologías electroquímicas y Zero Liquid Discharge (ZLD), ambas tecnologías de Suez. Por un lado, se utilizarán membranas de nanofiltración y tecnologías electroquímicas para recuperar los metales de alto valor presentes en las aguas residuales, principalmente cobre y zinc, junto con algunas sustancias químicas de utilidad en los procesos hidrometalúrgicos, con el objetivo de ser reutilizados. Por otro lado, el proceso ZLD, impulsado por energía solar térmica, permitirá reducir la salinidad de aquellos flujos que lo precisen, recuperar el agua para usarla de nuevo.

Esta iniciativa, liderada por Cetaqua (centro co-fundado por Aigües de Barcelona, UPC y CSIC), contará con la participación de la mina sevillana Cobre Las Cruces (CLC), donde estaría prevista la ubicación la planta piloto del proyecto; el Instituto de Metales no Férreos de Polonia (IMN), encargado de estudiar la replicabilidad del proceso en la industria minera; y la pyme francesa NewHeat, especializada en la implantación de energía solar térmica en industrias, que demostrará la viabilidad económica del uso de este tipo de energía en los procesos de tratamiento de agua en el sector minero.