REFINERÍA POLIMETALÚRGICA:
UN NUEVO HORIZONTE PARA LA MINERÍA
Bajo el yacimiento de sulfuros secundarios de cobre que ha estado en explotación hasta principios de este año 2021, se han localizado recursos minerales adicionales de Sulfuros Primarios Polimetálicos que contienen cobre, zinc, plomo y plata, que permitiría dar continuidad al proyecto minero, al menos, en 18 años.
Las Cruces se encuentra en la actualidad tramitando los permisos administrativos para la puesta en marcha del nuevo proyecto de mina subterránea y refinería polimetalúrgica denominado PMR (siglas en inglés de Poly Metallurgical Refinery).
En esta refinería se producirán cuatro metales (cobre, zinc, plomo y plata) a partir de mineral polimetálico. La tecnología patentada por CLC representa una innovación en la minería mundial al completar el proceso “de la mina al metal”: desde la extracción del mineral hasta su transformación en base metal.

Recreación de la futura planta polimetalúrgica de Las Cruces
El proyecto PMR incorpora la última tecnología en metalurgia, así como las mejores técnicas en materia ambiental: uso sostenible del agua, residuos mineros encapsulados en seco (en CLC no hay balsas de lodos), un 90% de reducción de la huella de carbono (gracias al procesamiento del mineral in situ, sin necesidad de transportarlo a una fundición), suministro eléctrico y térmico mediante energías renovables, así como la rehabilitación ambiental progresiva de todos los espacios afectados por la operación minera.
La nueva planta tendrá el potencial de procesar mineral procedente de otras explotaciones mineras andaluzas, una capacidad que permitiría ampliar sustancialmente el horizonte del nuevo proyecto, tanto en producción como en años de operación.
Una vez puesto en marcha, el proyecto prevé un periodo de actividad de al menos 18 años, con una inversión de 500 millones de euros (además de otros 177 millones en instalaciones de energía renovable) y la generación de 2.400 empleos entre directos, indirectos e inducidos.
Un proyecto clave para el Green Deal europeo
El proyecto de refinería polimetalúrgica de Las Cruces llega en un momento decisivo para Europa, necesitada de romper su dependencia de la importación de metales de mercados externos como China o Rusia. Los sistemas de electrificación, la construcción de infraestructuras, los nuevos vehículos eléctricos, los aerogeneradores, los paneles solares, las baterías de última generación, las nuevas tecnologías de comunicación… todas estas aplicaciones y tecnologías dependen de un suministro intensivo de materias primas como el litio, el cobre, el cobalto, el zinc o el plomo, además de las llamadas ‘tierras raras’. Sólo un ejemplo: un aerogenerador de capacidad media necesita al menos 4,7 toneladas de cobre, mientras un coche eléctrico requiere cerca de 89 kilos de cobre, casi cuatro veces más que uno convencional.
La vista de la Unión Europea está puesta en el desarrollo de nuevos proyectos que no sólo extraigan el mineral, sino que lo conviertan en metal refinado dentro del territorio europeo, generando valor añadido y garantizando el suministro al mercado interior.
El proyecto supondrá una inversión directa superior a los 500 millones de euros y otra adicional de 177 millones en instalaciones de energías renovables que alimentarán de energía limpia la nueva línea industrial. De igual modo, se crearán 1.200 puestos de trabajo durante la fase de construcción. Una vez en producción se generarán unos 900 empleos directos (480 propios de la empresa y 420 de contratas) y unos 1.500 empleos indirectos e inducidos.