CLC acredita con 17.400 analíticas la óptima gestión de la descarga de aguas depuradas al Guadalquivir

• Las aguas se someten a un exigente proceso de depuración previa, con controles analíticos disponibles en tiempo real por la Junta de Andalucía

• Además, se realizan controles periódicos sobre las aguas del estuario, que realizan entidades independientes.

• Todos los datos de calidad cumplen rigurosamente con la normativa e índices de referencia

La Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicas, Auxiliares y de Servicios (AMINER) ha celebrado hoy la Jornada Técnica ‘Minería sostenible: agua y entorno’, organizada en colaboración con la Junta de Andalucía, en la que empresas de referencia han detallado las prácticas que llevan a cabo para minimizar su huella hídrica, garantizando la calidad del agua que se depura tras ser utilizada y reduciendo al máximo su consumo.

Entre otros ponentes, la jornada ha contado con la participación del jefe de Hidrogeología de Cobre Las Cruces, Juan Carlos Baquero, que ha expuesto los exigentes sistemas de depuración y control de calidad de aguas que realiza la Compañía, así como los resultados del Plan de Vigilancia y Control que supervisa la descarga de aguas depuradas al río Guadalquivir.

Baquero ha recordado que, antes de su canalización al estuario, las aguas se someten a un intenso y exigente proceso de depuración previa, mediante tecnología avanzada, y un estricto seguimiento de calidad 24h, asegurando en todo momento cumplen con los parámetros y estándares más exigentes. Estos datos están a disposición en tiempo real por parte de la Administración.

Con respecto a la calidad de las aguas del estuario, son entidades independientes acreditadas por la Administración (Entidades Colaboradoras en Materia de Calidad Ambiental) las que se encargan de desarrollar el Plan de Vigilancia del Medio Receptor, con 17.400 controles realizados desde 2010 para analizar tanto el estado de las aguas como de los sedimentos y biota.

Como se ha mostrado durante la jornada, los resultados de estos análisis acreditan que la gestión es plenamente segura desde el punto de vista ambiental, con todos los niveles de metales muy por debajo de los límites que marca la normativa e índices de referencia. Tampoco se detecta ningún efecto acumulativo en los sedimentos ni un empeoramiento de los datos de la biota.

Juan Carlos Baquero, jefe de Hidrogeología de CLC

6 puntos de control en el Guadalquivir

Estos controles se realizan de manera periódica en seis puntos diferentes a lo largo del cauce, tanto aguas arriba como aguas abajo del punto de descarga de CLC, lo que permite realizar una comparativa rigurosa. Además, los resultados de estos análisis están a disposición de la Junta de Andalucía, que supervisa el Plan de Vigilancia.

Los primeros estudios de calidad sobre el Guadalquivir datan de 2004, años antes del inicio de la actividad de CLC. Una vez iniciada la producción en 2009, dentro del Plan de Vigilancia se han realizado más 13.000 análisis de calidad del agua, 3.500 de sedimentos y 900 de biota (flora y fauna acuáticas).

Para garantizar una óptima gestión de los recursos hídricos, Cobre Las Cruces lleva invertidos más de 120 millones de euros en infraestructuras de tratamiento y control hídrico. Entre ellas destaca su Planta de Tratamiento de Aguas (PPTA), ampliada y mejorada el pasado año; el Sistema de Drenaje, Tratamiento y Reinyección (SDR) para proteger las aguas subterráneas, o el sistema de reutilización de aguas residuales urbanas procedentes de la depuradora (EDAR) de San Jerónimo (Sevilla), lo que constituye un modelo avanzado de economía circular.

Cobre Las Cruces avanza en la rehabilitación ambiental de los espacios mineros: el relleno de la corta alcanza el 80%

  • Hasta la fecha se ha completado la restauración del 33% de la superficie del complejo minero-metalúrgico, con más de 230.000 árboles y arbustos plantados
  • Un mapa interactivo muestra el progreso de los trabajos 
  • La compañía continúa avanzando en su nuevo proyecto de refinería polimetalúrgica y explotación subterránea

 

Cobre Las Cruces (CLC) ha completado hasta la fecha la rehabilitación ambiental de un tercio de la superficie del complejo minero-metalúrgico, ubicado entre los términos municipales de Gerena, Guillena y Salteras. De esta forma, ya están restauradas 350 de las 1.000 hectáreas del espacio minero, que desarrolla un programa de rehabilitación ambiental progresiva desde el inicio de las operaciones en 2006.

Hasta hoy, se han plantado más de 230.000 ejemplares de árboles y arbustos para la rehabilitación de distintas zonas del complejo, como arroyos, vías pecuarias y escombreras (zonas de acopio de tierra y roca estéril).

Junto a estos trabajos, se está llevando a cabo el relleno progresivo del hueco minero, una vez que a finales de 2020 finalizó la actividad extractiva a cielo abierto. En la actualidad estos trabajos se encuentran completados al 80%. Durante la operación, la corta a cielo abierto alcanzó una cota de profundidad de hasta -210 metros.

Cobre Las Cruces ha dado a conocer estos datos con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio y que este año gira precisamente alrededor de la restauración de tierras, la resiliencia a la sequía y la desertificación, bajo el lema «Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la #GeneraciónRestauración«. 

“En CLC desarrollamos una rehabilitación ambiental progresiva, lo que significa que no dejamos el trabajo para el final, sino que vamos actuando sobre el terreno desde el primer día”, subraya el director general de CLC, Pedro Soler, quien destaca el “compromiso de la compañía con una minería segura, responsable y respetuosa con el entorno”.

La compañía ha publicado un mapa interactivo en el que se resumen de manera gráfica los progresos realizados y que puede consultarse en la página web https://www.cobrelascruces.com/index.php/medio-ambiente/rehabilitacion-ambiental-en-clc-infografia-interactiva/

Acebuches, lentiscos, algarrobos

Entre las especies utilizadas para la reforestación de las áreas mineras están el acebuche, el lentisco, el algarrobo o el palmito, seleccionadas por su adaptación al paisaje y la configuración del ecosistema propio de esta esta zona de campiña de la provincia de Sevilla. En la última campaña de rehabilitación se han plantado 2.400 nuevos ejemplares y se ha realizado una siembra de pastizal sobre 15 hectáreas. Para el resto del año está previsto restaurar otras 20 hectáreas más.

Estos trabajos de rehabilitación están desarrollando al mismo tiempo que la compañía continúa dando pasos adelante en su nuevo proyecto minero-metalúrgico, que supondrá la puesta en marcha de una mina subterránea y una nueva planta polimetalúrgica para la producción de cobre, zinc, plomo y plata, todos en base metal.

Agua, residuos y biodiversidad

Otras actuaciones destacadas de CLC en materia ambiental tiene que ver con el uso de agua regenerada para proceso de tratamiento del mineral, proveniente de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Sevilla.

La gestión de los residuos mineros también es avanzada, ya que CLC no hay balsas de lodos, sino que el almacenaje se realiza de manera encapsulada para posteriormente cubrir y revegetar la zona.

En la rehabilitación de las escombreras que rodean la operación minera se han aplicado las últimas técnicas de restauración ambiental, con pendientes suaves y superficies revegetadas que hacen que se integren mejor en el paisaje en esta zona de la campiña sevillana.

Durante los años de operación también se ha llevado la rehabilitación ambiental de los tramos de los arroyos Garnacha y Molinos que atraviesan el complejo de Las Cruces, sobre los que se realizó un desvío de su trazado para hacer posible la actividad minera.

Rebaño de ovejas pastando en el entorno del embalse de CLC.

Entre las actuaciones ambientales también destaca el entorno del embalse de almacenamiento de agua de CLC, que hoy cuenta con una abundante vegetación, oteaderos, nidos e islas flotantes para aves que lo ha consolidado como un singular ecosistema donde conviven nutrias, flamencos, cernícalos, cigüeñas, anátidas, jabalíes y también zorros.

En los últimos censos se han podido identificar especies de aves amenazadas como el porrón pardo, la malvasía cabeciblanca o la focha moruna, lo que confirma este espacio como un refugio para la avifauna. Igualmente, CLC desarrolla un programa en colaboración con los agricultores locales para la preservación de la avutarda, otra ave amenazada.

El futuro: proyecto de refinería polimetalúrgica

Con este mismo compromiso ambiental se enfoca el nuevo proyecto minero de Las Cruces, que operará una nueva mina subterránea y una planta polimetalúrgica de cobre, zinc, plomo y plata que dispone de una tecnología única en el mundo.

El proyecto, denominado PMR (Polymetallurgical Refinery) producirá cuatro metales refinados (cobre, zinc, plomo y plata) y prevé una inversión superior a los 750 millones de euros, a los que se suma una aportación adicional para la construcción de instalaciones fotovoltaicas y de biomasa que alimentarán con energía limpia las operaciones mineras y metalúrgicas.

En la actualidad se están desarrollando trabajos preliminares en el acceso a la futura mina, la ampliación de la planta de tratamiento de aguas y la ingeniería de las instalaciones industriales.

Una vez se inicie la fase de construcción de las instalaciones se generarán 1.200 empleos directos, que serán 900 cuando comience las operaciones de producción, así como unos 1.500 empleos indirectos e inducidos. La puesta en marcha de este proyecto permitirá prolongar los trabajos de rehabilitación ecológica durante al menos 18 años más, lo que asegurará un mayor desarrollo de los ecosistemas al cierre de la actividad minera.

Reportaje Agencia EFE: La triple ruta del agua

Reportaje publicado por Jorge Molina para la Agencia EFE, publicado el 4 de agosto de 2021 

https://www.efeverde.com/noticias/agua-triple-ruta-mina-sevilla/

 

El agua potable que sale de los grifos de la zona norte de la ciudad de Sevilla tiene una triple ruta sin parecido en Andalucía, con la reutilización como objetivo principal, en una región donde la crisis climática tiene las reservas en las cuencas hidrológicas por debajo del 40 por ciento. 

Gestión del Agua en Cobre Las Cruces

 

 

Tripe uso del agua

El agua, tras su utilización en los hogares sevillanos, viaja a través de 19 kilómetros de tubería para crear una laguna que atesora una rica biodiversidad cerca de Gerena (Sevilla); y, finalmente, la utiliza la empresa Cobre las Cruces en su producción minera, desde donde -de nuevo depurada-, regresa al cauce del río Guadalquivir.

La extracción en la mina, ubicada a unos 20 kilómetros de Sevilla, se realiza con el uso de electricidad y agua, que en su mayoría procede de la depuradora de la Empresa Metropolitana de Agua y Saneamiento de Sevilla (Emasesa) en el barrio de San Jerónimo (norte).

Cobre las Cruces compra 1,2 hectómetros cúbicos (hm3) de agua cada año, depurada sólo hasta tratamiento secundario. El resto del líquido que necesita la mina, 0,8 hm3, lo bombea del fondo de la corta (hueco de la explotación), donde aparece por lluvia o filtración.

Antes de pasar a la planta hidrometalúrgica de fabricación de planchas de cobre, el agua hace parada en una presa de unos 1,4 hectómetros cúbicos y se trata para que se convierta en un humedal que alberga vida silvestre. 

Flamencos en el embalse de Las Cruces

Lago y biodiversidad

 

El jefe de Hidrogeología de Cobre las Cruces, Juan Carlos Baquero, explica a EFE que se han reforestado los márgenes y ubicado islas artificiales para naturalizar la presa, con “buen resultado”, donde se aprecian abundantes fochas, cormoranes, cigüeñuelas, vencejos y garcillas.

Pero también se ha detectado la presencia de águilas pescadoras, somormujos y docenas de especies vinculadas a zonas húmedas, ejemplares que cuidan de los cazadores furtivos, indica Baquero. 

El lago cuenta además con nutrias y zorros, entre los mamíferos depredadores, y permite decantar el agua de la depuradora de San Jerónimo, que llega con un alto contenido de materia orgánica, en especial de nitratos. 

El humedal, el mayor de la zona, conforma el segundo uso antes del paso final para un agua que, inicialmente, pasó por los grifos de Sevilla.

Planta de producción de cobre de CLCUso en la mina

Uso en la mina

El tercero llega cuando entra en la planta hidrometalúrgica. El carácter de conductor del cobre permite que se vayan formando láminas del metal en unas cubetas con agua donde se colocan planchas cargadas eléctricamente. El agua cumple así las tres tareas, antes de ser devuelta al medio natural.

Una depuradora se encarga de neutralizarla para que se vierta “al Guadalquivir, cerca de La Algaba, con una calidad muchísimo mejor de la que tenía al salir de San Jerónimo”, señala el jefe de Hidrogeología. 

La tierra de esta zona, en el borde de la rica faja pirítica de Huelva y Sevilla, tiene una ley –es decir, un porcentaje de cobre, del 5 %-, muy superior a la media, si se compara, según Baquero, con la ley del cercano Riotinto que es de un 0,5 %.

Pero el agua genera además otras preocupaciones a los ingenieros. La mina se ubica en parte sobre un “acuífero de segundo orden” dentro del complejo Niebla-Posadas.

La empresa obtuvo permiso de excavar la gran corta a cielo abierto con la condición de que el agua del acuífero que, en parte, ha eliminado la mina se traslade a otros puntos del subsuelo.

Así, varias bombas sacan agua de continuo, y la trasladan a dos depuradoras. Desde ellas, y tras dotarles de una calidad “superior a la que tenía inicialmente, pues era agua en contacto con metales y por tanto los había disuelto”, se devuelve a otros puntos del acuífero, según Baquero.

Otra de las preocupaciones es la presencia de tres arroyos que cruzaban el recinto minero. El permiso de operación obligaba a mantener los cursos de agua, desviándolos para evitar la corta, el gran agujero cuya boca alcanza un tamaño de un kilómetro cuadrado, con un perfil serpenteante que los naturaliza.

Asimismo, la tarea de restauración de esta mina sevillana a cielo abierto ha sido simultánea a la extracción. En el entorno han aparecido una colinas -que pueden pasar por naturales- a medida que se extraía tierra y roca.

Restos arqueológicos y fósiles

Pero el espacio minero ha dado asimismo sorpresas de otro tipo, con la aparición de restos de edificaciones romanas, prueba del antiguo poblamiento de la zona. El viejo suelo de ladrillos de una de ellas se ha reinstalado en un mirador para visitantes, después de la inspección de técnicos de la Junta de Andalucía.

También han aparecido fósiles de cetáceos, como ballenas o tiburones, algunos de los cuellos, huesos y dientes que se muestran en el centro de visitantes.

Cobre las Cruces vive un periodo de transición. Va a abrir una nueva mina en el mismo lugar, pero ahora subterránea. Los dos años que restan para esa nueva etapa los aprovecha rebuscando cobre en el material inicialmente descartado. 

El paisaje de la corta es duro, por árido y artificial, pero aún así los conejos saltan por doquier.

“Han venido a capturarlos para luego liberarlos en Doñana, donde son menos frecuentes”, añade Juan Carlos Baquero, antes de explicar, señalando el fondo del gran agujero, que se trata “del punto de España a cielo abierto más profundo, 150 metros bajo el nivel del mar. 

El Arroyo Molinos, un modelo de éxito en restauración ambiental

Imágenes comparativas del Arroyo Molinos en 2008 y 2020, tras los trabajos de restauración ambiental.

Una de las señas de identidad de Cobre Las Cruces es su compromiso con una minería sostenible, tanto desde el punto de vista económico, social y por supuesto medioambiental. Uno de los ejemplos está en las actuaciones realizadas en el arroyo Molinos, que atraviesa el complejo minero. 
 
Al comienzo de la actividad de CLC, fue necesario desviar parcialmente el curso de agua para permitir el desarrollo de los trabajos de explotación del yacimiento, pero teniendo siempre como objetivo la óptima restauración del enclave, tanto en el aspecto paisajístico como ambiental.
 
Desde que se completó el desvío en el año 2008 hasta la fecha, para el reacondicionamiento de estos arroyos se han utilizado más de 31 especies de vegetación autóctona, tanto de ecosistemas fluviales como de bosque mediterráneo. Igualmente se han llevado a cabo más de 26.000 plantaciones, teniendo en cuenta plantas suministradas en alveolo forestal y estacas vivas.
 
Hoy el arroyo Molinos es un ecosistema lleno de vida, hogar de muchas especies y espacio ideal para el refresco de otras, como el jabalí.
 
La fase de diseño inicial es crucial a la hora de restablecer los flujos ecosistémicos en cualquier espacio. En posteriores publicaciones os iremos contando algunos de los aspectos tenidos en cuenta tanto en el diseño inicial como en fases posteriores de ejecución, seguimiento y medición en la rehabilitación de este arroyo.
 
Listado de especies empleadas:
 
Olea europea var. Sylvestris
Rhamnus alaternus
Ceratonia silicua
Asparagus albus
Rhamnus Lycioides subsp oleoides
Phillyrea angustifolia
Pistacea lentiscus
Teucrium fruticans
Chamaerops humilis
Retama sphaerocarpa
Rosmarinus officinalis
Nerium oleander
Populus alba
Celtis australis
Populus nigra
Fraxinus angustifolia
Lonicera periclymenum ssp. Hispanica
Crataegus monogyma
Salix purpúrea
Ulmus minor
Vitis vinífera
Rosa canina
Salix alba
Vitex agnus castus
Fluggea tinctoria
Tamarix africana
Rubus ulmifolius
Scirpus holochoesnus
Salix neotricha
Smilax aspera
 

Interreg Europa selecciona el plan de reutilización de aguas de Las Cruces como ejemplo de buenas prácticas en medio ambiente

Balsa de almacenamiento de agua de Las Cruces

El programa Interreg Europa ha seleccionado el proyecto de reutilización de aguas residuales de Cobre Las Cruces dentro de su catálogo de buenas prácticas en el campo del medio ambiente y eficiencia en el uso de recursos. La publicación de este proyecto representa un reconocimiento al compromiso de CLC por la economía circular, a través de la reaprovechamiento de las aguas procedentes de la estación depuradora (EDAR) de San Jerónimo.

Estas aguas se canalizan desde la EDAR hacia el complejo minero. Una parte se utiliza para en los procesos industriales de la planta hidrometalúrgica de producción de cobre, después de haber sido acondicionada. De esta forma, el complejo industrial de CLC cubre parte de sus necesidades hídricas utilizando este recurso. El resto del agua, una vez tratada para garantizar su máxima calidad, se reintegra al dominio público subterráneo para contribuir al óptimo estado de los recursos hídricos subterráneos de la zona.

El agua procedente de la EDAR ha permitido también la generación de un singular ecosistema en la balsa que almacena estas aguas. La llamada balsa PSP, con una capacidad de 1,3 Hm3 y 40 hectáreas de superficie, se ha convertido en hábitat de numerosas especies de flora y fauna, entre ellas distintos tipos de aves e incluso nutrias.

Programa Interreg Europa

El programa Interreg Europa tiene como objetivo principal reforzar los efectos de la política regional, impulsando los contactos e intercambios de experiencias entre empresas e instituciones para contribuir a las estrategias europeas de crecimiento, empleo y desarrollo sostenible.

En el marco de este programa, se creó una plataforma en la que se seleccionan y publican los mejores ejemplos desarrollados por empresas europeas. Interreg define una buena práctica como «una iniciativa, proyecto, proceso o técnica emprendida en uno de los ejes prioritarios del programa que haya demostrado su éxito en una región y que pueda ser de interés para otras regiones. El éxito probado significa que la buena práctica ya ha proporcionado resultados tangibles y medibles en la consecución de un objetivo específico».

En Andalucía hay un total de 33 buenas prácticas publicadas desde el inicio del programa, pero sólo 9 dentro de la categoría de medio ambiente y eficiencia en uso de recursos, en la que se ubica el proyecto de Las Cruces.

Compromiso con la economía circular

El uso sostenible del agua es una máxima de compromiso en CLC y está implícita en el proceso desde el inicio hasta el final de la elaboración del cobre. Cobre Las Cruces proporciona las máximas garantías y controles necesarios en cuanto a la gestión de las aguas, realizando un uso sostenible de las mismas. La tecnología utilizada, puntera a nivel mundial y respaldada por los mejores expertos internacionales en hidrología, así como el exhaustivo Programa de Vigilancia para un mayor control de la gestión del agua lo avalan.

En 2018, Cobre Las Cruces fue la primera empresa minera andaluza en sumarse al Pacto nacional por una Economía Circular, promovido por el Gobierno de España a través del Ministerio de Energía y Transición Ecológica para promover la implicación de los principales agentes económicos y sociales en la transición hacia un nuevo modelo económico más sostenible y en el uso eficiente y responsable de los recursos.

Cetaqua y Cobre Las Cruces apuestan por la economía circular en el sector minero

 

Cetaqua, centro tecnológico del agua, impulsa el proyecto europeo de investigación REMINE WATER, que desarrollará junto a la empresa Cobre Las Cruces y Suez un pionero sistema de tratamiento para la recuperación y reutilización de las aguas residuales de la industria minera. Este nuevo sistema emplea la energía solar y distintas tecnologías de purificación para recuperar y reaprovechar los metales y sustancias valorizables presentes en las aguas, contribuyendo así a la economía circular.

La gestión responsable, eficiente y sostenible del agua es un elemento fundamental para el sector minero y metalúrgico. Actualmente existen diferentes tecnologías para tratar el agua que utiliza la industria en sus procesos antes de ser enviada a su destino final. No obstante, es necesario desarrollar nuevas soluciones para optimizar aún más los tratamientos del agua en esta industria, mejorando su rendimiento además de reducir los costes de inversión y operación.

Por ello, Cetaqua, Suez y Cobre Las Cruces trabajan en el diseño de un sistema de tratamiento que contribuye a la economía circular y que permite recuperar recursos valorizables y agua. El objetivo es minimizar el volumen del vertido líquido de las industrias del sector minero, empleando para ello, en la medida de lo posible, energías renovables. La prueba de estas tecnologías se concreta en el lanzamiento del proyecto europeo REMINE WATER.

Un sistema de tratamiento sostenible para recuperar agua y recursos valorizables en el sector minero
REMINE WATER se ha iniciado en octubre de 2018 y tendrá tres años de duración. Desarrollará un sistema de tratamiento a escala piloto que combinará tecnologías electroquímicas y Zero Liquid Discharge (ZLD), ambas tecnologías de Suez. Por un lado, se utilizarán membranas de nanofiltración y tecnologías electroquímicas para recuperar los metales de alto valor presentes en las aguas residuales, principalmente cobre y zinc, junto con algunas sustancias químicas de utilidad en los procesos hidrometalúrgicos, con el objetivo de ser reutilizados. Por otro lado, el proceso ZLD, impulsado por energía solar térmica, permitirá reducir la salinidad de aquellos flujos que lo precisen, recuperar el agua para usarla de nuevo.

Esta iniciativa, liderada por Cetaqua (centro co-fundado por Aigües de Barcelona, UPC y CSIC), contará con la participación de la mina sevillana Cobre Las Cruces (CLC), donde estaría prevista la ubicación la planta piloto del proyecto; el Instituto de Metales no Férreos de Polonia (IMN), encargado de estudiar la replicabilidad del proceso en la industria minera; y la pyme francesa NewHeat, especializada en la implantación de energía solar térmica en industrias, que demostrará la viabilidad económica del uso de este tipo de energía en los procesos de tratamiento de agua en el sector minero.

Innovación y mejora en la gestión de aguas de Cobre las Cruces

Desde la puesta en marcha de la Planta Permanente de Tratamiento de Aguas (PPTA) se vienen aplicando soluciones innovadoras en la Gestión de Aguas, acompañadas por un proceso de mejora continua sobre el conocimiento del acuífero Niebla-Posadas, así como sobre el diseño y operación, a fin de dar respuesta a los retos de seguridad, medio ambiente, aplicación de las mejores técnicas disponibles y reducción de costes. Todo ello ha sido gracias a una atención continua con el fin de identificar oportunidades que permitan mejorar la eficiencia del sistema de Gestión de Aguas, no solo en la PPTA sino en el conjunto global de plantas, balsas y flujos que gestionamos.

En las instalaciones de CLC hay 124 kilómetros de tuberías y conducciones del sistema de tratamiento de aguas, 10 plantas de tratamiento de aguas, 1 gran embalse (la PSP) y más de 20 balsas para gestionar diferentes tipos de agua.

En las líneas de tratamiento de agua del Sistema de Drenaje y Reinyección (SDR) se han llevado a cabo importantes mejoras medioambientales y de proceso. Entre las primeras destaca la sustitución del ácido nítrico empleado para regular el pH en la planta de evaporación forzada (PEF), por ácido sulfúrico, evitando así una importante fuente de nitrógeno al sistema, con la consiguiente mejora en la calidad del vertido autorizado. La utilización de ácido sulfúrico ha traído problemas operativos asociados a la precipitación de sulfatos y sílice, con formación de incrustaciones y aumento considerable de la frecuencia de limpiezas. Estos problemas han sido subsanados con la colaboración del personal de operaciones de SOIL y con la asesoría técnica de los especialistas de NALCO. Se ha realizado un estudio químico para la reducción del potencial de incrustación que ha dado lugar a una revisión de los tratamientos requeridos para las nuevas condiciones del proceso en todo el circuito. Tras los reajustes efectuados, se ha conseguido aumentar la disponibilidad y la recuperación global de la instalación.

Otra área importante de mejora es la reducción de la concentración de Boro en el permeado de salida de PPTA-SDR a reinyección. Gracias a la colaboración de los propios fabricantes de nuestras membranas de Ósmosis Inversa (DOW–Chemical), hemos podido definir un plan de acción con el que esperamos reducir la concentración en Boro en un 50%. Este Plan conlleva la sustitución progresiva del actual modelo de membranas, además de un ajuste hidráulico en las líneas de ósmosis inversa.

En las líneas de tratamiento de Agua de Contacto las principales mejoras han ido enfocadas a los pre-tratamientos químicos de las aguas en balsas. Las aguas procedentes de fondo de corta y de lixiviados ácidos de planta hidrometalúrgica contienen una gran cantidad de metales que es necesario eliminar. Hemos alcanzado el objetivo definido, obteniendo un agua con la calidad adecuada para su tratamiento mediante ósmosis inversa a través de un complejo circuito de tratamiento entre balsas y plantas de agua. Adicionalmente, se ha logrado minimizar los costes de operación y de reposición de medios filtrantes.

La Planta Hidrometalúrgica necesita agua de calidad para su correcto funcionamiento. Pero su abastecimiento se realiza en un 98% con aguas residuales, principalmente procedentes del fondo de corta (56%), donde se recoge el agua de contacto que empapa el mineral, así como residuales urbanas traídas desde la EDAR de San Jerónimo (42%). Para adecuar estas aguas a las especificaciones de la Planta, se emplean de forma coordinada diferentes plantas de tratamiento, generando una variedad de aguas que van desde un permeado prácticamente desmineralizado –que se utiliza para la electrodeposición-, a un agua de proceso.

Estas son algunas referencias de nuestra gestión de aguas, orientada a cubrir las necesidades de operación con todas las garantías ambientales y con el menor uso posible de recursos hídricos del entorno.

Juan Carlos Baquero, Director Gestión Aguas

CLC pone en servicio su Planta Permanente de Tratamiento de Aguas

  • El agua captada del acuífero Niebla-Posadas que actualmente y de manera natural contiene concentraciones de diferentes elementos, será depurada hasta alcanzar límites de calidad aptos para consumo humano
  • La instalación mejora la calidad del acuífero y contribuye al equilibrio entre el agua drenada y reinyectada
  • La planta, tras una inversión de 30 millones de euros, es la más avanzada del mundo en su género y la primera de este tipo en uso para un proyecto minero.

Cobre Las Cruces ha puesto hoy en marcha la Planta Permanente de Tratamiento de Aguas (PPTA) que permitirá depurar el agua que detrae del acuífero Niebla-Posadas para poder realizar la actividad minera en la corta, hasta alcanzar una calidad apta para el consumo humano. Con una inversión de 30 millones de euros, la planta es la instalación más avanzada del mundo en su género e incorpora las mejores tecnologías disponibles. Para la industria minera a nivel mundial, supone un hito en la gestión de aguas.

La PPTA es el elemento principal de las infraestructuras contempladas en el Plan Global de Garantías Adicionales para la gestión de aguas aprobado por la Administración en 2009. Este Plan fue desarrollado tras la suspensión temporal del sistema de drenaje y reinyección y contempla las actuaciones necesarias para gestionar de manera eficaz las operaciones relacionadas con el agua. La PPTA permite extraer del agua del acuífero, los metales y compuestos que éste presenta de forma natural, volviendo a reinyectar el agua ya depurada. De esta forma, se consigue que la calidad del agua depurada sea adecuada para el consumo humano. La inversión total realizada por la compañía en las infraestructuras asociadas con el cumplimiento de las obligaciones del Plan Global supera los 40 millones de euros.

Antes de la PPTA
El Sistema de Drenaje y Reinyección (SDR) de Cobre Las Cruces estaba ideado para interceptar, mediante un anillo de sondeos, el agua del acuífero Niebla-Posadas antes de su entrada a la corta minera. El agua era captada por los sondeos en un circuito cerrado –sin manipulación alguna ni contacto con el exterior- y era reinyectaba posteriormente en puntos del mismo acuífero distantes en unos 2 kilómetros de la corta. El agua reinyectada tenía las mismas características físico-químicas originales que el agua drenada, manteniendo así el balance hídrico.

Mediante este sistema nunca se depuraba el agua y por tanto nunca se alteraba su calidad. Los metales y compuestos presentes de forma natural en el acuífero, como arsénico, boro, flúor, cloruros, entre otros y se encontraban en concentraciones suficientemente altas para hacer el agua no apta para consumo humano. Sin embargo, la calidad del agua no era siempre la misma ni es homogénea en toda la extensión del acuífero, por lo que en ocasiones el agua reinyectada portaba concentraciones de compuestos superiores a las existentes en determinadas zonas.

Por ello se acordó con la Administración la construcción de la PPTA, que no estaba contemplada en el proyecto inicial. Como consecuencia, ahora CLC tiene los medios para mejorar la calidad del agua del acuífero de forma significativa hasta lograr el nivel de apta para el consumo humano. Mientras se ejecutaba la construcción de la Planta, el tratamiento de las aguas con mayor concentración de metales ha sido realizado por una planta de tratamiento provisional en régimen de alquiler, que ha cumplido su función satisfactoriamente.

La calidad del agua reinyectada (depurada o simplemente traspasada desde los sondeos de drenaje hasta los de reinyección), nunca ha constituido un riesgo ambiental (los metales y otros compuestos en el agua se presentan de forma natural dentro del acuífero) y los límites establecidos por la Administración son muy restringidos para asegurar la protección del mismo.

Características de la PPTA
La Planta Permanente que acaba de entrar en servicio se incorpora al SDR en un punto intermedio entre los sondeos de drenaje y los de reinyección. Se basa en el empleo combinado de técnicas de depuración físico-químicas y de ósmosis inversa (mediante membranas), que permite eliminar riesgos y garantiza la no inyección en el acuífero de aguas no aptas para consumo. Además permite gestionar la redistribución de flujos al lograr una calidad estándar de todas las aguas captadas por lo que pueden ser reinyectadas en cualquier zona del acuífero. De este modo se evita que el SDR pueda amplificar el notable artesianismo natural de algunas zonas del acuífero, con la pérdida de recursos hídricos que este efecto conlleva.

Junto a la gestión del flujo de agua del SDR, la PPTA dispone además de un circuito independiente y completamente separado para el tratamiento de Agua de Contacto, es decir, aquella que como consecuencia de la actividad minera o de las condiciones climatológicas (pluviometría excesiva) entra en contacto con el mineral y, por tanto, con los metales y otros elementos que porta. Esta agua de contacto depurada constituye ahora la principal fuente de agua utilizada en la Planta Hidrometalúrgica, reduciéndose así el uso de aguas tratadas procedentes de la EDAR de San Jerónimo.

Tanto el circuito de tratamiento de agua del SDR como el de agua de contacto, disponen de tecnología multibarrera que consta de una fase de prefiltración, otra de ultrafiltración, una tercera de ósmosis inversa y una última de ‘Evaporación Forzada’. Las sustancias eliminadas en el proceso de depuración se tratarán mediante filtro prensa para obtener un residuo final y fácilmente gestionable que se deposita en la instalación de estériles que ya existe en el recinto minero.

La PPTA y sus instalaciones de apoyo ocupan una superficie de 10.000 metros cuadrados. Su construcción ha sido realizada por la UTE formada por Harrison Western (EE.UU) y MP Medio Ambiente (España), que resultó adjudicataria en el proceso de selección llevado a cabo por Cobre Las Cruces con participación de las principales empresas especializadas a nivel internacional. Ha supuesto diez meses de trabajo en los que han participado una media de 120 personas.

Ventajas de la PPTA

  • Aporta garantías adicionales al Sistema de Drenaje y Reinyección, tal como se planificó en el Plan Global de Gestión de Aguas aprobado.
  • Mejora la calidad del acuífero Niebla-Posadas al inyectarle agua depurada hasta niveles de consumo humano, pese a las concentraciones de sustancias que porta de manera natural.
  • Favorece el cumplimiento de los condicionados incluidos en las autorizaciones de operación otorgadas a Cobre Las Cruces.
  • Contribuye al equilibrio del balance hídrico entre el agua drenada y el agua reinyectada.
  • Permite redistribuir el agua reinyectada, minimizando el efecto natural de artesianismo en algunos puntos del acuífero.

Sobre Cobre Las Cruces
Cobre Las Cruces es un complejo minero hidrometalúrgico propiedad 100% de la compañía canadiense Inmet Mining. Ubicado en los términos de Gerena, Salteras y Guillena (Sevilla), explota un yacimiento de 17,1 millones de toneladas de mineral que permitirá producir alrededor de 1 millón de toneladas de cobre en un periodo de 15 años. Se trata de la mayor inversión realizada por una compañía internacional en la provincia de Sevilla en las últimas décadas (800 millones de euros a 31 de diciembre de 2010). Proporciona empleo directo a más de 1000 personas, entre la plantilla propia de la empresa y la de las contratas que permanentemente prestan servicio en sus instalaciones.