Cobre Las Cruces lidera un ensayo europeo para transformar residuos mineros en cobalto y otros metales esenciales

  • CLC forma parte del consorcio ‘RAWMINA, que investiga nuevos procesos para la obtención de Materias Primas Críticas
  • El proyecto permitirá reducir la dependencia de la industria europea de mercados externos

Cobre Las Cruces desarrollará durante los próximos meses una prueba piloto para la producción sostenible de cobalto, tungsteno, oro y plata a partir del aprovechamiento de residuos mineros. El ensayo forma parte del proyecto europeo RAWMINA, que investiga nuevas tecnologías para la obtención de materias primas fundamentales para la transición energética, tanto para el desarrollo de las energías renovables como para los nuevos sistemas de almacenamiento de energía, así como como las baterías de los vehículos eléctricos.

Uno de los métodos en fase de ensayo es la biolixiviación: un proceso hidrometalúrgico que utiliza microorganismos para extraer metales del mineral. En comparación con los procesos metalúrgicos convencionales, la biolixiviación ofrece ventajas como un menor consumo de energía y productos químicos, una menor huella de CO2 y menores costes de capital y operativos.

La prueba se va a desarrollar en la planta piloto de CLC, construida en 2016 como parte del futuro proyecto de refinería polimetalúrgica PMR, con el que producirá metal puro de cobre, zinc, plomo y plata. «Con el proyecto RAWMINA, se abre la oportunidad de añadir nuevos metales a nuestra cartera de producción, utilizando los principios de la economía circular y contribuyendo a la transición verde hacia una mayor sostenibilidad medioambiental», destaca el director de Tecnología, Innovación y Medio Ambiente de CLC, Joaquín Gotor.

Planta Piloto de Cobre Las Cruces

Disponer de capacidad para producir las materias primas fundamentales para la transición energética a partir de residuos mineros puede ayudar a reducir la dependencia europea de mercados exteriores, como China.

El proyecto RAWMINA se puso en marcha en 2021 y ahora entra en su fase final. En el proyecto participa un consorcio internacional formado por 19 socios especializados de 10 países.

Marco Lopes, director de Aceleración de Impacto de Crowdhelix, socio del proyecto, sitúa a RAWMINA a la vanguardia en la respuesta a la escasez de recursos críticos en Europa: «La UE se enfrenta a un gran desafío debido a la falta de un suministro fiable de materias primas críticas. Para contribuir a mitigarlo, este proyecto con financiación europea pretende revolucionar la producción de materias primas en la UE aprovechando el potencial de los residuos mineros. Mediante el desarrollo de un innovador sistema piloto, RAWMINA pretende establecer un proceso sostenible y eficiente para extraer estos materiales esenciales».

Cobre Las Cruces es una de las empresas andaluzas más activas en los programas europeos de investigación Horizonte 2020. La colaboración en el proyecto RAWMINA se suma a otros programas de I+D+i en los que también colabora activamente la compañía minero-metalúrgica española,. Entre ellos está el consorcio europeo METALLICO, que desarrolla nuevos métodos innovadores y sostenibles para obtener metales estratégicos para la fabricación de baterías, como el litio, el cobalto, el cobre, el manganeso o el níquel.

CLC también forma parte del Centro de Innovación Universitario de Andalucía, Alentejo y Algarve (CIU3A), con un proyecto para investigar el uso de metales de la Faja Pirítica andaluza para fabricar baterías de nueva generación destinadas al almacenamiento eficiente de energías renovables. Junto a ello, CLC forma parte de la Alianza Europea de las Materias Primas (ERMA), un gran acuerdo para garantizar el suministro de metales clave para la industria comunitaria.

 

Cobre Las Cruces participa en el Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA)

Cobre Las Cruces ha estado presente esta semana en el Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA) que se celebra en Madrid, participando en una sesión sobre el papel de la Directiva de emisiones industriales en la taxonomía de inversiones sostenibles (ST-29). El encuentro ha estado coordinado por el Colegio de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental

En esta sesión, Ana Esther Pérez  Aguilar, jefa de Permisos de CLC, ha expuesto la experiencia del sector minero a partir de la gestión ambiental y de residuos que desarrolla Cobre Las Cruces, así como lo previsto para el futuro proyecto ‘PMR’ de minería subterránea y refinería polimetalúrgica para la producción de cobre, zinc, plomo y plata.

La Directiva 2010/75/EU de Emisiones Industriales (DEI) engloba en su ámbito de aplicación unas 50.000 instalaciones industriales en Europa de manera integrada, con el objetivo de lograr un alto nivel de protección del medio ambiente en su conjunto.

La DEI fusionó siete directivas existentes relacionadas con emisiones industriales en una sola, siendo la más reconocida de todas ellas la Directiva sobre prevención y control integrados de la contaminación (IPPC). Esta temática ya ha tenido una dilatada trayectoria como Grupo de Trabajo del Congreso Nacional de Medio Ambiente, abordándose durante 12 ediciones desde el 4º Conama en 1998.

Los permisos para las instalaciones bajo su ámbito de aplicación deben emitirse por las autoridades nacionales (o autonómicas en el caso de España) incluyendo las condiciones basadas en el uso de las Mejores Técnicas Disponibles (MTD o Best Available Techniques, BAT).

En esta Sesión Técnica se busca integrar a nuevos sectores que están afectados por las novedades que tiene la DEI, como por ejemplo el sector de explotaciones ganaderas o el de la minería, y cómo lo están abordando las distintas administraciones.

Reportaje Agencia EFE: La triple ruta del agua

Reportaje publicado por Jorge Molina para la Agencia EFE, publicado el 4 de agosto de 2021 

https://www.efeverde.com/noticias/agua-triple-ruta-mina-sevilla/

 

El agua potable que sale de los grifos de la zona norte de la ciudad de Sevilla tiene una triple ruta sin parecido en Andalucía, con la reutilización como objetivo principal, en una región donde la crisis climática tiene las reservas en las cuencas hidrológicas por debajo del 40 por ciento. 

Gestión del Agua en Cobre Las Cruces

 

 

Tripe uso del agua

El agua, tras su utilización en los hogares sevillanos, viaja a través de 19 kilómetros de tubería para crear una laguna que atesora una rica biodiversidad cerca de Gerena (Sevilla); y, finalmente, la utiliza la empresa Cobre las Cruces en su producción minera, desde donde -de nuevo depurada-, regresa al cauce del río Guadalquivir.

La extracción en la mina, ubicada a unos 20 kilómetros de Sevilla, se realiza con el uso de electricidad y agua, que en su mayoría procede de la depuradora de la Empresa Metropolitana de Agua y Saneamiento de Sevilla (Emasesa) en el barrio de San Jerónimo (norte).

Cobre las Cruces compra 1,2 hectómetros cúbicos (hm3) de agua cada año, depurada sólo hasta tratamiento secundario. El resto del líquido que necesita la mina, 0,8 hm3, lo bombea del fondo de la corta (hueco de la explotación), donde aparece por lluvia o filtración.

Antes de pasar a la planta hidrometalúrgica de fabricación de planchas de cobre, el agua hace parada en una presa de unos 1,4 hectómetros cúbicos y se trata para que se convierta en un humedal que alberga vida silvestre. 

Flamencos en el embalse de Las Cruces

Lago y biodiversidad

 

El jefe de Hidrogeología de Cobre las Cruces, Juan Carlos Baquero, explica a EFE que se han reforestado los márgenes y ubicado islas artificiales para naturalizar la presa, con “buen resultado”, donde se aprecian abundantes fochas, cormoranes, cigüeñuelas, vencejos y garcillas.

Pero también se ha detectado la presencia de águilas pescadoras, somormujos y docenas de especies vinculadas a zonas húmedas, ejemplares que cuidan de los cazadores furtivos, indica Baquero. 

El lago cuenta además con nutrias y zorros, entre los mamíferos depredadores, y permite decantar el agua de la depuradora de San Jerónimo, que llega con un alto contenido de materia orgánica, en especial de nitratos. 

El humedal, el mayor de la zona, conforma el segundo uso antes del paso final para un agua que, inicialmente, pasó por los grifos de Sevilla.

Planta de producción de cobre de CLCUso en la mina

Uso en la mina

El tercero llega cuando entra en la planta hidrometalúrgica. El carácter de conductor del cobre permite que se vayan formando láminas del metal en unas cubetas con agua donde se colocan planchas cargadas eléctricamente. El agua cumple así las tres tareas, antes de ser devuelta al medio natural.

Una depuradora se encarga de neutralizarla para que se vierta “al Guadalquivir, cerca de La Algaba, con una calidad muchísimo mejor de la que tenía al salir de San Jerónimo”, señala el jefe de Hidrogeología. 

La tierra de esta zona, en el borde de la rica faja pirítica de Huelva y Sevilla, tiene una ley –es decir, un porcentaje de cobre, del 5 %-, muy superior a la media, si se compara, según Baquero, con la ley del cercano Riotinto que es de un 0,5 %.

Pero el agua genera además otras preocupaciones a los ingenieros. La mina se ubica en parte sobre un “acuífero de segundo orden” dentro del complejo Niebla-Posadas.

La empresa obtuvo permiso de excavar la gran corta a cielo abierto con la condición de que el agua del acuífero que, en parte, ha eliminado la mina se traslade a otros puntos del subsuelo.

Así, varias bombas sacan agua de continuo, y la trasladan a dos depuradoras. Desde ellas, y tras dotarles de una calidad “superior a la que tenía inicialmente, pues era agua en contacto con metales y por tanto los había disuelto”, se devuelve a otros puntos del acuífero, según Baquero.

Otra de las preocupaciones es la presencia de tres arroyos que cruzaban el recinto minero. El permiso de operación obligaba a mantener los cursos de agua, desviándolos para evitar la corta, el gran agujero cuya boca alcanza un tamaño de un kilómetro cuadrado, con un perfil serpenteante que los naturaliza.

Asimismo, la tarea de restauración de esta mina sevillana a cielo abierto ha sido simultánea a la extracción. En el entorno han aparecido una colinas -que pueden pasar por naturales- a medida que se extraía tierra y roca.

Restos arqueológicos y fósiles

Pero el espacio minero ha dado asimismo sorpresas de otro tipo, con la aparición de restos de edificaciones romanas, prueba del antiguo poblamiento de la zona. El viejo suelo de ladrillos de una de ellas se ha reinstalado en un mirador para visitantes, después de la inspección de técnicos de la Junta de Andalucía.

También han aparecido fósiles de cetáceos, como ballenas o tiburones, algunos de los cuellos, huesos y dientes que se muestran en el centro de visitantes.

Cobre las Cruces vive un periodo de transición. Va a abrir una nueva mina en el mismo lugar, pero ahora subterránea. Los dos años que restan para esa nueva etapa los aprovecha rebuscando cobre en el material inicialmente descartado. 

El paisaje de la corta es duro, por árido y artificial, pero aún así los conejos saltan por doquier.

“Han venido a capturarlos para luego liberarlos en Doñana, donde son menos frecuentes”, añade Juan Carlos Baquero, antes de explicar, señalando el fondo del gran agujero, que se trata “del punto de España a cielo abierto más profundo, 150 metros bajo el nivel del mar. 

Cobre Las Cruces se incorpora a la Alianza Europea de las Materias Primas (ERMA)

La iniciativa tiene como objetivo reducir la dependencia europea de terceros países para el suministro de materias primas y metales estratégicos para la transición energética y digital


Cobre Las Cruces se ha incorporado a la Alianza Europea de las Materias Primas (ERMA), una iniciativa impulsada por la Comisión Europea a finales de 2020 dirigida a reducir la dependencia de Europa de mercados externos para el suministro de materias primas y metales estratégicos para la transición energética y digital. También promueve el desarrollo de nuevos proyectos minero-metalúrgicos en Europa, la eficiencia en el uso de los recursos y la economía circular.  Como señala la ERMA, se trata de materias primas “clave para una Europa globalmente competitiva, ecológica y digital”.

El cobre es uno de los metales estratégicos para la transición energética y la transformación digital, por su papel clave en la electrificación, las instalaciones de energías renovables, los nuevos sistemas de almacenamiento energético o la movilidad sostenible. Como ejemplo, los vehículos eléctricos necesitan aproximadamente cuatro veces más de cobre que los automóviles con motores convencionales. Sin embargo, Europa es deficitaria de éste y otros muchos metales sin los que no puede llevarse a cabo la transición energética y que tienen que importarse de otros mercados como el chino.

Como destaca el director general de CLC, Pedro Soler, “la gran aportación de Cobre Las Cruces a los objetivos de la Alianza Europea es que aquí el mineral se extrae y se transforma en metal en las mismas instalaciones, sin necesidad de acudir a fundiciones en el extranjero. Es el proceso que llamamos ‘de la mina al metal’. De esta manera, toda la cadena de valor se mantiene en el territorio, en España y en Europa”.

Esto es gracias a la tecnología hidrometalúrgica única de CLC, que permite transformar el mineral en cátodos (planchas) de cobre de la mayor calidad del mercado, reduciendo además más de un 90% la generación de CO2 respecto a las tecnologías convencionales. “Lo estamos haciendo con el cobre y seguirá siendo así con el nuevo proyecto industrial por el que también produciremos zinc, plomo y plata”, indica Soler.

Se trata del proyecto de futuro de la compañía sevillana, denominado PMR (Polymetallurgical Refinery) con el que además del cobre se producirán y se refinarán in situ otros tres metales: zinc, plomo y plata, igualmente necesarios para la transición ecológica. La tecnología de la nueva planta industrial de Las Cruces la convertirá en una instalación única en el mundo, tanto por sus capacidades metalúrgicas como por integrar las mejores técnicas en economía circular, uso de energías renovables y baja huella de carbono.

En la actualidad, Europa es deficitaria de muchos metales como el cobre o las llamadas tierras raras. En una década, el consumo de cobre en la UE ha aumentado un 38% y las previsiones apuntan a un crecimiento exponencial de la demanda hasta 2050 como resultado del desarrollo de las energías renovables, las nuevas tecnologías o los coches eléctricos. Otros metales necesarios son el cobalto, indio, germanio, antimonio, etc., todos ellos presentes en los minerales que abundan en la Faja Pirítica Ibérica, resaltando la importancia que tiene nuestra región minera para el futuro de la UE.

Desde el lanzamiento de la iniciativa por parte de la Comisión Europea en septiembre de 2020, más de 300 socios de 30 países de dentro y fuera de Europa se han incorporado a la ERMA. Pertenecen a toda la cadena de valor de las materias primas, desde la extracción de materias primas primarias, la transformación, los materiales avanzados y el diseño de productos, así como el reciclaje. La Alianza cuenta también con la participación de los Estados miembros y las regiones, los sindicatos, la sociedad civil, entidades de investigación y tecnología, inversores y ONG.

Como señaló la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, en el lanzamiento de la ERMA, «las tecnologías verdes y digitales dependen actualmente de una serie de materias primas escasas. Importamos litio para los coches eléctricos, platino para producir hidrógeno limpio, metal de silicio para los paneles solares. El 98% de los elementos de tierras raras que necesitamos provienen de un solo proveedor: China. Esto no es sostenible. Debemos diversificar nuestras cadenas de suministro. Y al mismo tiempo, debemos invertir en tecnologías circulares que reutilicen los recursos en lugar de extraerlos constantemente. Por eso hemos propuesto crear una Alianza Europea de Materias Primas».

Mejoras en la eficiciencia energética en CLC

Cobre Las Cruces ha mejorado la eficiencia energética de su planta hidrometalúrgica con la realización de un proyecto de recuperación de estériles, que ha conseguido una reducción de su consumo de energía eléctrica y térmica.

Con la ejecución del proyecto, se ha conseguido un ahorro de energía final eléctrica de 21.930.000 kWh/año y un ahorro de energía final térmica de 5.136,06 tep/año, lo que ha repercutido en una reducción de las emisiones totales de CO2 en esta planta.

El proyecto ha sido apoyado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y por la Agencia Andaluza de la Energía a través del Programa de ayudas para actuaciones de eficiencia energética en PYME y gran empresa del sector industrial contempladas en el Real Decreto 263/2019, de 12 de abril.

La ayuda concedida asciende a 1.530.000,00 € siendo la inversión elegible del mismo de 451.500,00 €.

 

Interreg Europa selecciona el plan de reutilización de aguas de Las Cruces como ejemplo de buenas prácticas en medio ambiente

Balsa de almacenamiento de agua de Las Cruces

El programa Interreg Europa ha seleccionado el proyecto de reutilización de aguas residuales de Cobre Las Cruces dentro de su catálogo de buenas prácticas en el campo del medio ambiente y eficiencia en el uso de recursos. La publicación de este proyecto representa un reconocimiento al compromiso de CLC por la economía circular, a través de la reaprovechamiento de las aguas procedentes de la estación depuradora (EDAR) de San Jerónimo.

Estas aguas se canalizan desde la EDAR hacia el complejo minero. Una parte se utiliza para en los procesos industriales de la planta hidrometalúrgica de producción de cobre, después de haber sido acondicionada. De esta forma, el complejo industrial de CLC cubre parte de sus necesidades hídricas utilizando este recurso. El resto del agua, una vez tratada para garantizar su máxima calidad, se reintegra al dominio público subterráneo para contribuir al óptimo estado de los recursos hídricos subterráneos de la zona.

El agua procedente de la EDAR ha permitido también la generación de un singular ecosistema en la balsa que almacena estas aguas. La llamada balsa PSP, con una capacidad de 1,3 Hm3 y 40 hectáreas de superficie, se ha convertido en hábitat de numerosas especies de flora y fauna, entre ellas distintos tipos de aves e incluso nutrias.

Programa Interreg Europa

El programa Interreg Europa tiene como objetivo principal reforzar los efectos de la política regional, impulsando los contactos e intercambios de experiencias entre empresas e instituciones para contribuir a las estrategias europeas de crecimiento, empleo y desarrollo sostenible.

En el marco de este programa, se creó una plataforma en la que se seleccionan y publican los mejores ejemplos desarrollados por empresas europeas. Interreg define una buena práctica como «una iniciativa, proyecto, proceso o técnica emprendida en uno de los ejes prioritarios del programa que haya demostrado su éxito en una región y que pueda ser de interés para otras regiones. El éxito probado significa que la buena práctica ya ha proporcionado resultados tangibles y medibles en la consecución de un objetivo específico».

En Andalucía hay un total de 33 buenas prácticas publicadas desde el inicio del programa, pero sólo 9 dentro de la categoría de medio ambiente y eficiencia en uso de recursos, en la que se ubica el proyecto de Las Cruces.

Compromiso con la economía circular

El uso sostenible del agua es una máxima de compromiso en CLC y está implícita en el proceso desde el inicio hasta el final de la elaboración del cobre. Cobre Las Cruces proporciona las máximas garantías y controles necesarios en cuanto a la gestión de las aguas, realizando un uso sostenible de las mismas. La tecnología utilizada, puntera a nivel mundial y respaldada por los mejores expertos internacionales en hidrología, así como el exhaustivo Programa de Vigilancia para un mayor control de la gestión del agua lo avalan.

En 2018, Cobre Las Cruces fue la primera empresa minera andaluza en sumarse al Pacto nacional por una Economía Circular, promovido por el Gobierno de España a través del Ministerio de Energía y Transición Ecológica para promover la implicación de los principales agentes económicos y sociales en la transición hacia un nuevo modelo económico más sostenible y en el uso eficiente y responsable de los recursos.

Cobre Las Cruces, primera empresa minera andaluza en sumarse al Pacto nacional por una Economía Circular

 

  • Más de 300 compañías españolas se han incorporado a este acuerdo, promovido por el Gobierno a través del Ministerio de Energía y Transición Ecológica
  • CLC es también una de las compañías firmantes de la Declaración de Málaga para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por la ONU

    Balsa de almacenamiento de aguas de Cobre Las Cruces

La compañía sevillana Cobre Las Cruces (CLC) ha decidido incorporarse al Pacto Nacional por una Economía Circular 2018-2020, promovido por el Gobierno de España a través del Ministerio de Energía y Transición Ecológica. CLC es la primera empresa andaluza del sector minero en sumarse a este acuerdo, que promueve la implicación de los principales agentes económicos y sociales en la transición hacia un nuevo modelo económico más sostenible y en el uso eficiente y responsable de los recursos.

Hasta la fecha más de 300 firmas españolas se han adherido al pacto, que se enmarca dentro de la estrategia europea para promover un cambio de modelo productivo, reflejada en el Plan de Acción de la Comisión Europea para una economía circular.

CLC ha decidido igualmente sumarse como firmante a la llamada ‘Declaración de Málaga’, una iniciativa de la Confederación de Empresarios de Andalucía y que tiene como objetivo impulsar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que forman parte de la Agenda 2030 aprobada por Naciones Unidas.

La incorporación de CLC a estos dos acuerdos representa un paso más en el compromiso de la compañía con un desarrollo equilibrado desde el punto de vista social, económico y medioambiental. Un compromiso que forma parte del día a día de la compañía desde el mismo inicio de la actividad minera, y se ha ido desarrollando y ampliando a lo largo de los años.

Uno de los principales ejemplos de la implicación de Cobre Las Cruces con la economía circular es la reutilización desde 2009 de las aguas de la estación depuradora (EDAR) de San Jerónimo. De ellas, una parte se reutiliza en los procesos industriales de la planta hidrometalúrgica y otra, una vez regenerada para garantizar su máxima calidad, se reintegran al dominio público subterráneo para contribuir al óptimo estado de los recursos hídricos subterráneos de la zona.

El almacenamiento de agua procedente de la EDAR ha permitido también la generación de un singular ecosistema en la balsa que almacena estas aguas, que se ha convertido en hábitat de numerosas especies de flora y fauna, entre ellas distintos tipos de aves e incluso nutrias.

Planta Hidrometalurgica de proceso mineral en Cobre Las Cruces

Junto a esta iniciativa, ya en funcionamiento, CLC participa activamente en dos ambiciosos proyectos europeos de investigación, englobados en el programa Horizonte 2020, que pueden suponer un extraordinario avance en la gestión de los residuos derivados de la actividad minera.

El más destacado es el proyecto NEMO, que plantea nuevas fórmulas para la valorización de estos residuos. En el caso de Cobre Las Cruces, es importante recordar que estos materiales (fundamentalmente restos de mineral no beneficiable y yesos), se deshidratan hasta convertirse en un residuo sólido seco, que se almacena de forma encapsulada, lo que representa una mejora ambiental significativa frente a la gestión tradicional de balsas de lodos mineros.

El proyecto NEMO plantea un paso más allá, con nuevos procedimientos que permitirían por un lado un mayor aprovechamiento de los metales y elementos valorizables presentes en los residuos, al tiempo que se aislarían y se almacenarían de forma segura las sustancias peligrosas. El resto del contenido, de carácter inerte, se reconvertiría en materiales de construcción como cemento, ladrillos o tejas. Esta iniciativa, actualmente en periodo de investigación en colaboración con varias instituciones científicas europeas, supondría reducir drásticamente la cantidad final de residuos de la actividad minera, hasta dejarlo en un 5% de su volumen actual.

Otra de las iniciativas importantes que CLC desarrolla en el ámbito de la economía circular es el proyecto europeo Remine-Water, liderado por Cetaqua, centrado en el desarrollo de un pionero sistema de tratamiento para la recuperación y reutilización de las aguas residuales de la industria minera. Este sistema emplea la energía solar y distintas tecnologías de purificación para recuperar y reaprovechar los metales y sustancias valorizables presentes en las aguas.

Objetivos de Desarrollo Sostenible

Junto a la firma del Pacto por una Economía Circular, Cobre Las Cruces se ha sumado también a la ‘Declaración de Málaga’, que propone dar un nuevo impulso a los Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por la ONU.

La compañía se ha adherido a varios de los objetivos concretos, que tienen que ver con el desarrollo de una industria sostenible e innovadora, el fomento de la formación y el emprendimiento, el respeto y la protección del medio ambiente, así como con el desarrollo socioeconómico de las comunidades vecinas.

Una herramienta clave en este compromiso es la Fundación Cobre Las Cruces, que desde el año 2010 ha invertido más de 8 millones de euros en distintas iniciativas dirigidas a mejorar el bienestar y crear nuevas oportunidades de riqueza y empleo en el entorno de la explotación minera, principalmente en los municipios de Gerena, Guillena, Salteras y La Algaba.

Cetaqua y Cobre Las Cruces apuestan por la economía circular en el sector minero

 

Cetaqua, centro tecnológico del agua, impulsa el proyecto europeo de investigación REMINE WATER, que desarrollará junto a la empresa Cobre Las Cruces y Suez un pionero sistema de tratamiento para la recuperación y reutilización de las aguas residuales de la industria minera. Este nuevo sistema emplea la energía solar y distintas tecnologías de purificación para recuperar y reaprovechar los metales y sustancias valorizables presentes en las aguas, contribuyendo así a la economía circular.

La gestión responsable, eficiente y sostenible del agua es un elemento fundamental para el sector minero y metalúrgico. Actualmente existen diferentes tecnologías para tratar el agua que utiliza la industria en sus procesos antes de ser enviada a su destino final. No obstante, es necesario desarrollar nuevas soluciones para optimizar aún más los tratamientos del agua en esta industria, mejorando su rendimiento además de reducir los costes de inversión y operación.

Por ello, Cetaqua, Suez y Cobre Las Cruces trabajan en el diseño de un sistema de tratamiento que contribuye a la economía circular y que permite recuperar recursos valorizables y agua. El objetivo es minimizar el volumen del vertido líquido de las industrias del sector minero, empleando para ello, en la medida de lo posible, energías renovables. La prueba de estas tecnologías se concreta en el lanzamiento del proyecto europeo REMINE WATER.

Un sistema de tratamiento sostenible para recuperar agua y recursos valorizables en el sector minero
REMINE WATER se ha iniciado en octubre de 2018 y tendrá tres años de duración. Desarrollará un sistema de tratamiento a escala piloto que combinará tecnologías electroquímicas y Zero Liquid Discharge (ZLD), ambas tecnologías de Suez. Por un lado, se utilizarán membranas de nanofiltración y tecnologías electroquímicas para recuperar los metales de alto valor presentes en las aguas residuales, principalmente cobre y zinc, junto con algunas sustancias químicas de utilidad en los procesos hidrometalúrgicos, con el objetivo de ser reutilizados. Por otro lado, el proceso ZLD, impulsado por energía solar térmica, permitirá reducir la salinidad de aquellos flujos que lo precisen, recuperar el agua para usarla de nuevo.

Esta iniciativa, liderada por Cetaqua (centro co-fundado por Aigües de Barcelona, UPC y CSIC), contará con la participación de la mina sevillana Cobre Las Cruces (CLC), donde estaría prevista la ubicación la planta piloto del proyecto; el Instituto de Metales no Férreos de Polonia (IMN), encargado de estudiar la replicabilidad del proceso en la industria minera; y la pyme francesa NewHeat, especializada en la implantación de energía solar térmica en industrias, que demostrará la viabilidad económica del uso de este tipo de energía en los procesos de tratamiento de agua en el sector minero.