Anillamiento de aves en familia en Cobre Las Cruces

En Cobre Las Cruces hemos querido celebrar el Día Mundial de las Aves Migratorias invitando a los más pequeños de la casa y sus familias a participar en una actividad de anillamiento organizada en nuestras instalaciones. 

Son muchas las especies de aves que habitan de manera permanente o frecuentan por temporadas los terrenos de Cobre Las Cruces, en especial en las zonas rehabilitadas ambientalmente, que cuentan con condiciones óptimas como refugio, para encontrar alimento y como zona de reproducción. Uno de esos espacios es el Arroyo Garnacha, en cuya ribera se ha realizado la acción de anillamiento.

 

Esta actividad permite comprobar la evolución de la biodiversidad en los espacios restaurados del complejo minero, como es el caso de los arroyos, registrando la presencia de aves como el ruiseñor, el petirrojo, la tarabilla común, el gorrión, la la curruca capirotada, el mosquitero musical o el carricero, entre algunas especies que han podido observarse. También es una oportunidad para divulgar la importancia de la rehabilitación ambiental en CLC y de apoyar la conservación de los ecosistemas terrestre y de ribera.

Al comienzo de la actividad de CLC, fue necesario desviar parcialmente el curso de agua en el Arroyo Garnacha para permitir el desarrollo de los trabajos de explotación de la mina, pero teniendo siempre como objetivo la óptima restauración del enclave, tanto en el aspecto paisajístico como ambiental.

Hoy se ha consolidado como un espacio lleno de biodiversidad, como han podido comprobar los hijos e hijas de personal de CLC que han ayudado a los técnicos en las labores de identificación y anillamiento de aves.

Reportaje Agencia EFE: La triple ruta del agua

Reportaje publicado por Jorge Molina para la Agencia EFE, publicado el 4 de agosto de 2021 

https://www.efeverde.com/noticias/agua-triple-ruta-mina-sevilla/

 

El agua potable que sale de los grifos de la zona norte de la ciudad de Sevilla tiene una triple ruta sin parecido en Andalucía, con la reutilización como objetivo principal, en una región donde la crisis climática tiene las reservas en las cuencas hidrológicas por debajo del 40 por ciento. 

Gestión del Agua en Cobre Las Cruces

 

 

Tripe uso del agua

El agua, tras su utilización en los hogares sevillanos, viaja a través de 19 kilómetros de tubería para crear una laguna que atesora una rica biodiversidad cerca de Gerena (Sevilla); y, finalmente, la utiliza la empresa Cobre las Cruces en su producción minera, desde donde -de nuevo depurada-, regresa al cauce del río Guadalquivir.

La extracción en la mina, ubicada a unos 20 kilómetros de Sevilla, se realiza con el uso de electricidad y agua, que en su mayoría procede de la depuradora de la Empresa Metropolitana de Agua y Saneamiento de Sevilla (Emasesa) en el barrio de San Jerónimo (norte).

Cobre las Cruces compra 1,2 hectómetros cúbicos (hm3) de agua cada año, depurada sólo hasta tratamiento secundario. El resto del líquido que necesita la mina, 0,8 hm3, lo bombea del fondo de la corta (hueco de la explotación), donde aparece por lluvia o filtración.

Antes de pasar a la planta hidrometalúrgica de fabricación de planchas de cobre, el agua hace parada en una presa de unos 1,4 hectómetros cúbicos y se trata para que se convierta en un humedal que alberga vida silvestre. 

Flamencos en el embalse de Las Cruces

Lago y biodiversidad

 

El jefe de Hidrogeología de Cobre las Cruces, Juan Carlos Baquero, explica a EFE que se han reforestado los márgenes y ubicado islas artificiales para naturalizar la presa, con “buen resultado”, donde se aprecian abundantes fochas, cormoranes, cigüeñuelas, vencejos y garcillas.

Pero también se ha detectado la presencia de águilas pescadoras, somormujos y docenas de especies vinculadas a zonas húmedas, ejemplares que cuidan de los cazadores furtivos, indica Baquero. 

El lago cuenta además con nutrias y zorros, entre los mamíferos depredadores, y permite decantar el agua de la depuradora de San Jerónimo, que llega con un alto contenido de materia orgánica, en especial de nitratos. 

El humedal, el mayor de la zona, conforma el segundo uso antes del paso final para un agua que, inicialmente, pasó por los grifos de Sevilla.

Planta de producción de cobre de CLCUso en la mina

Uso en la mina

El tercero llega cuando entra en la planta hidrometalúrgica. El carácter de conductor del cobre permite que se vayan formando láminas del metal en unas cubetas con agua donde se colocan planchas cargadas eléctricamente. El agua cumple así las tres tareas, antes de ser devuelta al medio natural.

Una depuradora se encarga de neutralizarla para que se vierta “al Guadalquivir, cerca de La Algaba, con una calidad muchísimo mejor de la que tenía al salir de San Jerónimo”, señala el jefe de Hidrogeología. 

La tierra de esta zona, en el borde de la rica faja pirítica de Huelva y Sevilla, tiene una ley –es decir, un porcentaje de cobre, del 5 %-, muy superior a la media, si se compara, según Baquero, con la ley del cercano Riotinto que es de un 0,5 %.

Pero el agua genera además otras preocupaciones a los ingenieros. La mina se ubica en parte sobre un “acuífero de segundo orden” dentro del complejo Niebla-Posadas.

La empresa obtuvo permiso de excavar la gran corta a cielo abierto con la condición de que el agua del acuífero que, en parte, ha eliminado la mina se traslade a otros puntos del subsuelo.

Así, varias bombas sacan agua de continuo, y la trasladan a dos depuradoras. Desde ellas, y tras dotarles de una calidad “superior a la que tenía inicialmente, pues era agua en contacto con metales y por tanto los había disuelto”, se devuelve a otros puntos del acuífero, según Baquero.

Otra de las preocupaciones es la presencia de tres arroyos que cruzaban el recinto minero. El permiso de operación obligaba a mantener los cursos de agua, desviándolos para evitar la corta, el gran agujero cuya boca alcanza un tamaño de un kilómetro cuadrado, con un perfil serpenteante que los naturaliza.

Asimismo, la tarea de restauración de esta mina sevillana a cielo abierto ha sido simultánea a la extracción. En el entorno han aparecido una colinas -que pueden pasar por naturales- a medida que se extraía tierra y roca.

Restos arqueológicos y fósiles

Pero el espacio minero ha dado asimismo sorpresas de otro tipo, con la aparición de restos de edificaciones romanas, prueba del antiguo poblamiento de la zona. El viejo suelo de ladrillos de una de ellas se ha reinstalado en un mirador para visitantes, después de la inspección de técnicos de la Junta de Andalucía.

También han aparecido fósiles de cetáceos, como ballenas o tiburones, algunos de los cuellos, huesos y dientes que se muestran en el centro de visitantes.

Cobre las Cruces vive un periodo de transición. Va a abrir una nueva mina en el mismo lugar, pero ahora subterránea. Los dos años que restan para esa nueva etapa los aprovecha rebuscando cobre en el material inicialmente descartado. 

El paisaje de la corta es duro, por árido y artificial, pero aún así los conejos saltan por doquier.

“Han venido a capturarlos para luego liberarlos en Doñana, donde son menos frecuentes”, añade Juan Carlos Baquero, antes de explicar, señalando el fondo del gran agujero, que se trata “del punto de España a cielo abierto más profundo, 150 metros bajo el nivel del mar. 

Colaboración con las sociedades cinegéticas en la protección de las aves esteparias del entorno de Las Cruces

Un ejemplar de avutarda.

Cobre las Cruces ha firmado varios acuerdos de colaboración con las sociedades cinegéticas presentes en la campiña de Gerena, Olivares y Albaida del Aljarafe para incrementar el acceso a alimentos de las aves esteparias del entorno. Mediante este acuerdo, se instalarán nuevos comederos y bebederos en los cotos de caza de la zona, y se adecuarán otros ya existentes para su uso por especies como la avutarda, el sisón, el cernícalo primilla, el aguilucho cenizo, el alcaraván o la canastera.

Numerosos estudios han demostrado que los bebederos y comederos que se emplean habitualmente en la zonas de caza de España no los usan solamente especies cinegéticas como el conejo o la perdiz roja, sino también de manera muy intensa por otras especies de aves y roedores.

«Gracias a acuerdos como éste, las sociedades de caza se convierten en un aliado más para la conservación de las aves esteparias, y de manera especial de la avutarda, una de las más singulares en la zona», explica Adrián González, del departamento de Medio Ambiente de CLC.

Muchos de los comederos han sido ya adaptados para estas especies. Además, se han eliminado la mayoría de los vallados perimetrales o se han abierto puertas de acceso. También se han ampliado las tolvas de algunos comederos y se han instalado dispositivos nuevos en aquellas áreas donde hay una mayor densidad de esta especie.

Instalación de nuevo comedero – bebedero en zona de medidas compensatorias de Las Cruces

Las parcelas en barbecho, un refugio para la fauna en el entorno de Las Cruces

Dos perdices se alimentan en una parcela en barbecho en el entorno de Las Cruces

La llegada de las últimas lluvias marca un momento muy especial en los trabajos que se realizan en el entorno de Cobre Las Cruces para proteger y fomentar las poblaciones de aves esteparias. Es el llamado Proyecto de Medidas Compensatorias, con las que CLC trabaja con el sector agrícola y cinegético de la zona con el objetivo de favorecer un hábitat idóneo para estancia, alimentación y cría de la fauna autóctona. Entre las actuaciones que se desarrollan están las conocidas como parcelas de barbecho «en verde» y los linderos permanentes entre cultivos.

Las zonas de barbecho son tierras sobre las que durante esta campaña agrícola no se va a realizar ningún cultivo. El suelo se deja descansar durante un año para que se produzca un abonado natural a través de la vegetación herbácea natural. Son especies como el jaramago, el alpiste, las malvas o los eneldos, que no sólo mejoran las condiciones del suelo, sino que resultan esenciales para aumentar la disponibilidad de alimento para aves como la avutarda o el sisón, que se alimentan de estas hierbas o de los insectos que frecuentan estas áreas.

Las zonas en barbecho también dan refugio a otras muchas especies como conejos, liebres o perdices, que se desplazan a estas parcelas cuando el resto de los terrenos de alrededor son cosechados a finales de la primavera o principios de verano.

Los linderos permanentes son franjas de aproximadamente 5 metros de ancho donde tampoco se realiza ningún cultivo agrícola y se permite el desarrollo de la vegetación natural, incrementando el alimento y dando refugio a la fauna de la campiña. 

Cada año podemos comprobar con satisfacción como éstas y otras medidas que se realizan en el entorno de CLC contribuyen a preservar la biodiversidad y dando hogar a nuevas especies.

>> Más noticias sobre el Proyecto de Medidas Compensatorias

>> Más noticias sobre Medio Ambiente en CLC

El Arroyo Molinos, un modelo de éxito en restauración ambiental

Imágenes comparativas del Arroyo Molinos en 2008 y 2020, tras los trabajos de restauración ambiental.

Una de las señas de identidad de Cobre Las Cruces es su compromiso con una minería sostenible, tanto desde el punto de vista económico, social y por supuesto medioambiental. Uno de los ejemplos está en las actuaciones realizadas en el arroyo Molinos, que atraviesa el complejo minero. 
 
Al comienzo de la actividad de CLC, fue necesario desviar parcialmente el curso de agua para permitir el desarrollo de los trabajos de explotación del yacimiento, pero teniendo siempre como objetivo la óptima restauración del enclave, tanto en el aspecto paisajístico como ambiental.
 
Desde que se completó el desvío en el año 2008 hasta la fecha, para el reacondicionamiento de estos arroyos se han utilizado más de 31 especies de vegetación autóctona, tanto de ecosistemas fluviales como de bosque mediterráneo. Igualmente se han llevado a cabo más de 26.000 plantaciones, teniendo en cuenta plantas suministradas en alveolo forestal y estacas vivas.
 
Hoy el arroyo Molinos es un ecosistema lleno de vida, hogar de muchas especies y espacio ideal para el refresco de otras, como el jabalí.
 
La fase de diseño inicial es crucial a la hora de restablecer los flujos ecosistémicos en cualquier espacio. En posteriores publicaciones os iremos contando algunos de los aspectos tenidos en cuenta tanto en el diseño inicial como en fases posteriores de ejecución, seguimiento y medición en la rehabilitación de este arroyo.
 
Listado de especies empleadas:
 
Olea europea var. Sylvestris
Rhamnus alaternus
Ceratonia silicua
Asparagus albus
Rhamnus Lycioides subsp oleoides
Phillyrea angustifolia
Pistacea lentiscus
Teucrium fruticans
Chamaerops humilis
Retama sphaerocarpa
Rosmarinus officinalis
Nerium oleander
Populus alba
Celtis australis
Populus nigra
Fraxinus angustifolia
Lonicera periclymenum ssp. Hispanica
Crataegus monogyma
Salix purpúrea
Ulmus minor
Vitis vinífera
Rosa canina
Salix alba
Vitex agnus castus
Fluggea tinctoria
Tamarix africana
Rubus ulmifolius
Scirpus holochoesnus
Salix neotricha
Smilax aspera
 

Las Cruces, compromiso con la biodiversidad

Preservar el medio natural y proteger la biodiversidad es una responsabilidad que se sitúa en el centro del compromiso que asume Cobre Las Cruces con su entorno. Dentro del propio complejo minero y en sus alrededores habitan especies de una gran importancia ecológica, social y cultural. Es por ello que deben ser conservadas como parte de nuestro patrimonio, lo que conlleva la responsabilidad de todos los integrantes del proyecto Las Cruces.

Nuestro entorno es una zona de uso tradicional agrícola de secano, área de especial importancia para el desarrollo y crecimiento de las poblaciones de aves esteparias, como la avutarda y el sisón común, entre otras. Estas especies son de gran relevancia ecológica, ya que muchas de ellas se encuentran inscritas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas.

 

La creciente población humana en el área, el cambio de usos del suelo (intensificación de cultivos, eliminación de cultivos cerealistas, cambios en las prácticas agrícola, etc.) suponen un riesgo al eliminar o alterar los hábitats naturales de estas especies. Por ello, Las Cruces desarrolla planes de conservación para contribuir a preservar la flora y fauna del entorno.

Estos planes incorporan la aplicación de medidas preventivas para eliminar o mitigar los factores desfavorables que afectan a estas especies. De esta forma, se realiza un control y seguimiento de la fauna autóctona, en la que destaca el galápago leproso, que habita en los arroyos Garnacha y Molinos, y aves como la avutarda o el cernícalo primilla.

Además, trabajamos continuamente con un programa de medidas compensatorias que incluye la realización de acciones agroambientales siguiendo un protocolo de manejo y gestión de los cultivos de acuerdo con las necesidades biológicas y de hábitat de estas aves, con una ocupación de 360 hectáreas, contribuyendo de esta forma a la preservación de la avifauna.

Más información: http://www.cobrelascruces.com/index.php/medio-ambiente/

>> Consulta nuestra Guía de Aves en el entorno de Cobre Las Cruces

Guía de Campo de las aves presentes en el complejo de Cobre Las Cruces

Exposición fotográfica ‘Descubriendo las aves que habitan el complejo minero’

Exposición fotográfica aves CLC

Cobre Las Cruces ha puesto en marcha la exposición itinerante “Descubriendo las aves que habitan el Complejo Las Cruces”, una selección con las mejores fotografías de aves que han sido tomadas desde el inicio de los trabajos mineros en el año 2006 hasta la actualidad en el área del complejo minero.
La muestra ha pasado ya por Salteras y Gerena y se inaugurará el próximo martes 23 de octubre a las 19.00 h en el Centro Cívico de Guillena, con la participación de la Dirección de Cobre Las Cruces y el Panel de Vecinos, un acto que acogerá un panel informativo sobre el futuro proyecto minero PMR. La última parada de la muestra será en La Algaba en el mes de noviembre.
La exposición hace un recorrido a través de una veintena de fotografías de las principales aves que habitan o hibernan en las áreas reforestadas, arroyos y balsas del complejo minero, como son búhos, cigüeñas, estorninos, flamencos, garzas, e incluso morito común, especie que ha recolonizado recientemente nuestro país.

Exposición fotográfica aves CLCPreservación de los valores naturales
La política ambiental de Cobre las Cruces establece como uno de sus principales objetivos la preservación y el respeto de los valores naturales de su entorno. Por ello, uno de los aspectos fundamentales sobre los que ha desarrollado su modelo de minería ambientalmente responsable, es la conservación y protección de la fauna presente en el medio, vinculada principalmente al ecosistema estepario predominante en la campiña sevillana.
Entre las diferentes medidas que la compañía lleva a cabo para alcanzar tal fin, destaca la rehabilitación ambiental progresiva de los terrenos temporalmente afectados por las operaciones extractivas. De este modo, se ha regenerado gran parte de esos espacios, e incluso, logrado recuperar ciertos hábitats que tenían una escasa representación antes del inicio de los trabajos mineros, zonas donde se ha constatado el establecimiento de numerosas especies como lechuzas, ánades, aves insectívoras, lirones caretos etc.
Además, Cobre Las Cruces viene desarrollando desde 2016 un Proyecto de Medidas Compensatorias con el que gestiona aproximadamente 330 ha de superficie agrícola, donde se aplican una serie de medidas agroambientales que favorecen las poblaciones de aves esteparias entre la que destaca la avutarda (Otis tarda).
Estas medidas junto a otras como la instalación de bebederos, cajas nido, oteaderos, islas flotantes en balsa de abastecimiento, placas anticolisión en el vallado, espirales salva-pájaros en tendidos eléctricos, o construcción de primillares, están permitiendo que muchas especies de fauna convivan con los trabajos mineros, estableciendo un modelo de minería compatible con la preservación del entorno, como refleja esta exposición, una pequeña muestra de este modelo de minería del siglo XXI.

La agricultura tradicional como herramienta de conservación de la avifauna

La actividad de Cobre las Cruces se desarrolla en un entorno natural que requiere esfuerzos para preservar el bienestar de la fauna presente en el entorno  del complejo minero. Se trata de una zona agrícola de secano, área de especial importancia para el desarrollo y crecimiento de las poblaciones de aves esteparias, como la avutarda y el sisón común, entre otras. Estas especies son de gran relevancia ecológica, ya que muchas de ellas se encuentran inscritas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas.

La antropización del área, el cambio de usos del suelo (intensificación de cultivos, eliminación de cultivos cerealistas, cambios en las prácticas agrícolas…etc.) suponen la eliminación de los hábitats naturales de estas especies. Cobre Las Cruces tiene la responsabilidad de llevar a cabo planes de conservación para mantenerlas como parte de nuestro patrimonio.

Para contribuir a la conservación de estos espacios, Cobre Las Cruces ha implantado una serie de medidas preventivas (instalación de espirales salva pájaros, colocación de cajas nido…etc.) que persiguen conseguir la eliminación o mitigación de los factores desfavorables identificados por los que se podrían ver afectados, así como promover actuaciones con el fin de facilitar el crecimiento de las poblaciones en la zona.

Este programa de medidas se lleva a cabo durante todo el año, realizando censos de poblaciones de las especies de interés y estudios de impacto con vallado o líneas eléctricas. Adicionalmente, Cobre Las Cruces tiene implantado un Plan de medidas compensatorias.

El objetivo de este plan es llevar a cabo prácticas agroambientales en 340 hectáreas, siguiendo un protocolo de manejo y gestión de los cultivos de acuerdo con las necesidades biológicas y de hábitat de las aves. La mayoría de las especies se reproducen y anidan en los suelos de las áreas cultivadas, se alimentan de insectos que se encuentran en los cultivos y se cobijan en estas zonas, por lo que cobra especial relevancia fomentar la agricultura tradicional entre los agricultores de las zonas colindantes al área del proyecto. Se establecen compensaciones y acuerdos con ellos para incentivar el mantenimiento de los cultivos tradicionales en sus parcelas.

En este sentido, se realiza un trabajo conjunto entre el departamento de Medio Ambiente de Cobre Las Cruces, empresas especializadas en la avifauna esteparia y la gestión de los cultivos (Algakon y Tepro) y los agricultores de las parcelas implicadas. Todo el esfuerzo se centra en equilibrar las necesidades de las aves con la de los agricultores, realizando actividades de protección para las primeras y desarrollando estrategias para no mermar la producción de las parcelas y, que, además, sean compatibles entre ellas.
Señalar que el pasado lunes 6 de noviembre se realizó una presentación en el centro de interpretación de Cobre Las Cruces, donde se invitaron a los agricultores y las empresas relacionadas con el proyecto de medidas compensatorias. Se expusieron los resultados obtenidos durante la campaña 2016-2017 y las mejoras a implantar de cara a la nueva campaña.
La colaboración con los grupos de interés es la mejor herramienta para conseguir el objetivo común que perseguimos, que la actividad desarrollada por Cobre las Cruces tenga el menor impacto posible sobre la biodiversidad de la zona.

María Fernández de Peñaranda Fernández
Técnico de Medio Ambiente de Cobre las Cruces