CLC reutiliza aguas residuales para la producción de cobre en su planta hidrometalúrgica y ha desarrollado un innovador sistema de drenaje, tratamiento y reinyección para preservar la cantidad y calidad del agua del acuífero que atraviesa el complejo.
El uso sostenible del agua es una parte esencial de la operación minera y metalúrgica que desarrolla Cobre Las Cruces. Nuestro compromiso es desarrollar una minería segura, responsable y respetuosa con el entorno natural, y para ello hemos puesto en marcha una innovadora gestión de los recursos hídricos que emplea las mejores tecnologías disponibles en el sector.
En la actualidad, la mayor parte del agua necesaria para la producción de cobre en la planta hidrometalúrgica de CLC procede de la Estación de Aguas Residuales (EDAR) de San Jerónimo, en Sevilla. Este agua, cuyo destino era ser vertida al Guadalquivir, cuenta así con una nueva vida en un claro ejemplo de economía circular. Se canaliza desde la EDAR hasta el embalse artificial de CLC, con 1,4hm3, que se ha diseñado para integrarse en el paisaje y que hoy es un espacio lleno de biodiversidad con una multitud de especies de aves y fauna, entre ellas flamencos, nutrias, águilas pescadoras o zorros. Una vez empleada en la producción metalúrgica, esta agua vuelve a ser tratada antes de devolverse al medio natural.
Otro de los elementos singulares de la gestión del agua en Cobre Las Cruces tiene que ver con el acuífero Niebla-Posadas, que discurre de Norte a Sur atravesando el complejo minero. CLC cuenta con un innovador sistema de drenaje y reinyección (SDR) que evita la entrada del agua en la corta minera, garantizando una operación segura, al mismo tiempo que se garantiza tanto la cantidad como la calidad del recurso. Este sistema consiste en un anillo de pozos alrededor de la corta que bombean el agua, la canalizan hasta la Planta de Aguas para su tratamiento mediante ósmosis inversa, y vuelven a reinyectarla a unos 2,5 km de la zona.
“Recordemos que el agua que discurre por esta zona ha estado durante millones de años en contacto con zonas de mineral. De manera que con el sistema SDR no sólo devolvemos el agua del acuífero al medio, garantizando la disponibilidad del recurso, sino que además mejoramos significativamente su calidad al pasar por nuestra Planta de Tratamiento”, explica Juan Carlos Baquero, jefe de Hidrogeología de CLC. Con una inversión de 30 millones de euros, la planta fue en su momento la instalación más avanzada del mundo en su género, incorporando las mejores tecnologías disponibles.


