Guelb Moghrein. Minería a cielo abierto en la inmensidad del desierto mauritano

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Han pasado ya unas semanas desde mi viaje a Mauritania, y creo, sin duda, que este tiempo me ha venido bien para asimilar e interiorizar la experiencia vivida, y que todo lo accesorio y superfluo se separe claramente del poso de lo fundamental, de lo que realmente merece la pena transmitir. Es por eso que finalmente me he decido a redactar estas líneas que no pretenden más que ser un esbozo de impresiones y sensaciones y no una descripción pormenorizada de mi visita.

Si os contara que en Mauritania hace mucho calor, que es un ambiente seco, polvoriento y hostil, probablemente a la mayoría no le estaría descubriendo nada nuevo. El choque cultural y la situación socio-económica es otra cuestión que, si bien es relevante y se pone de manifiesto al poco de la llegada al país, tampoco quiero que sea la foto rápida con la que el lector se quede de mi paso por allí. Sin embargo, el entorno no te deja indiferente: las perspectivas y las apreciaciones se ven inevitablemente condicionadas. Las referencias cambian ante un territorio y un pueblo donde las mínimas condiciones básicas para la vida de las personas, que desde nuestra mentalidad se dan por descontadas, se convierten en el objeto de la lucha diaria.

Y en este entorno, en medio de uno de los desiertos más extensos y áridos del planeta, encontramos la explotación hermana de Guelb Moghrein. Y en ella, un equipo de gentes de procedencias muy diversas y culturas igualmente heterogéneas, que sin embargo trabajan como una piña para sacar adelante un proyecto, por otro lado, no exento de complejidad desde el punto de vista logístico, las condiciones ambientales en las que se desarrolla, las propias características del yacimiento y los materiales procesados. Sin duda, el trabajar en estas circunstancias y conseguir buenos resultados requiere de gente hecha de una pasta especial, con una firmeza y una tenacidad encomiables.

En cuanto a mi estancia allí en particular, como miembro del equipo auditor de medio ambiente, no tengo más que palabras de agradecimiento por la hospitalidad mostrada por todo el equipo de Guelb Moghrein, que han conseguido que me sintiera en un entorno de trabajo amable, colaborativo y receptivo a todas las propuestas de mejora identificadas en el transcurso de la auditoría, si bien, como suele pasar habitualmente y para mí de manera muy clara en esta ocasión, el enriquecimiento ha sido mutuo. Uno no puede evitar quedarse con la impresión de haberse llevado, en concreto en lo personal, más de lo que humildemente haya podido aportar.

En cualquier caso, es una experiencia que para mí, cuyo conocimiento de la minería se había limitado hasta la fecha a Cobre las Cruces, ha marcado un antes y un después en la comprensión de este apasionante, adictivo y vasto mundo de las operaciones mineras.
Y para aquellos que hayáis echado en falta algo de información concreta sobre la explotación de Guelb Moghrein, os comentaré brevemente las principales características que creo os pueden resultar de interés.

En primer lugar, comentar que no se trata de una nueva explotación minera, ya que viene siendo operada de manera intermitente desde la década de los setenta, y ha cambiado de manos en varias ocasiones hasta llegar a ser propiedad de First Quantum Minerals, que consiguió reiniciar la producción en 2006. La actual estimación de la vida de la mina se extiende hasta 2025 y en ella trabajan más de 1.400 empleados.

Al igual que CLC, es una explotación a cielo abierto, donde actualmente se beneficia cobre y oro, aunque existen recursos de magnetita y la infraestructura necesaria para su procesado a la espera de la mejora de las condiciones del mercado. En la planta se obtiene concentrado de cobre (22,7%) y oro con producciones cercanas a las 38.000 tn/año y 60.000 onzas/año respectivamente procedentes de un mineral que presenta leyes promedio de 1,84% en cobre y 1,37 g/t de oro. El concentrado se obtiene por el proceso convencional de flotación en varias etapas. En el caso del oro, si bien la planta está dotada de los medios necesarios para realizar la separación selectiva y posterior fundición, este proceso no se lleva a cabo en la actualidad y se opta por vender el concentrado con el contenido en oro alcanzado en el proceso general.

Desde el punto de vista geológico, el mineral es un tipo de óxido de hierro, cobre y oro, alojado en rocas y sedimentos volcánicos. La mineralización de cobre y oro comprende calcopirita diseminada y cubanita. También está presente, aunque con menor contenido en oro, la arsenopirita, en este caso, asociada con magnetita. El depósito tiene un espesor promedio de entre 50 m y 70 m.

Ignacio Fernández
Técnico de Medio Ambiente en Cobre Las Cruces

El Consejero de Empleo, Empresa y Comercio visita la Planta Piloto del proyecto de futuro de Cobre Las Cruces

· La nueva instalación probará la viabilidad de tecnolgías innovadoras para el refino de cuatro metales diferentes en una misma planta industrial

· El proyecto PMS permitiría obtener cobre, zinc, cemento de plata y carbonato de plomo, y supondría al menos 12 años más de actividad para la compañía minera

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CLC_20.7_7Sevilla, 20 de julio de 2016.- El Consejero de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía, José Sánchez Maldonado, ha visitado hoy Cobre Las Cruces para conocer la nueva Planta Piloto del proyecto de ampliación de la actividad de la empresa. La Planta, que ha supuesto una inversión de 5 millones de euros, es una pieza fundamental para validar soluciones innovadoras para el aprovechamiento de metales, que supondrían un avance tecnológico de gran relevancia para el sector minero y, en especial, para la Faja Pirítica Ibérica. El componente tecnológico del proyecto lo convierte en una de las más importantes apuestas por la I+D+I en la industria de Andalucía.

La actual actividad de CLC
Cobre Las Cruces, compañía propiedad de First Quantum Minerals LTD, desarrolla en la actualidad su actividad de extracción a cielo abierto de mineral de un yacimiento de 15 millones de toneladas de Sulfuros Secundarios de cobre (calcosina) y posterior transformación en láminas (llamadas cátodos) de cobre con una pureza del 99,999%. La planificación de la operación minera establece que en 2020 se habrá completado la extracción de los recursos del yacimiento, lo que significaría la finalización de la actividad minera de la empresa.

El proyecto PMS
Sin embargo, bajo el yacimiento de Sulfuros Secundarios actualmente en explotación, existen recursos minerales adicionales de aproximadamente 30 millones de toneladas de Sulfuros Primarios Polimetálicos (PMS), que contienen Cobre, Zinc, Plomo y Plata, que permitiría dar continuidad al proyecto minero, al menos, en 10-12 años, presentando un nuevo horizonte próximo al 2032.

De este modo, con el nombre Proyecto PMS se define esta ambiciosa apuesta que, de confirmarse, no solo supondría el mantenimiento de la actividad minera, sino un hito en la aplicación de tecnologías innovadoras para aprovechamiento de mineral.

CLC ha diseñado a nivel de laboratorio un nuevo proceso (denominado SICAL: SIlver Catalyzed Atmospheric Leaching) que combina las tecnologías actualmente disponibles con otras nuevas fruto del desarrollo innovador del equipo de Tecnología de la empresa. Mediante este proceso sería posible obtener por vía hidrometalúrgica los 4 metales principales existentes en el yacimiento, maximizando su recuperación.

Para ello sería necesario construir una nueva planta de refino que complementaría la actual instalación de obtención de cátodos de cobre. El objetivo sería lograr que la nueva Planta esté en marcha a mediados de 2020, de forma que pudiera enlazar con la finalización del yacimiento actual. En resumen, el Proyecto PMS presenta los siguientes beneficios:

  • Prolonga la vida del Proyecto minero actual.
  • Contribuye al desarrollo estratégico de la minería andaluza.
  • Diversifica cartera de productos, incorporando a la línea de Cobre actual, las de Zinc, Plomo y Plata.

La Planta Piloto
Para el desarrollo del Proyecto PMS resulta imprescindible validar la tecnología que se aplicaría en la futura planta industrial. Ese es la razón de ser de la Planta Piloto. Tras una inversión de 5 millones de euros esta instalación realizará durante un mínimo de 10 meses pruebas para comprobar la validez de la tecnología diseñada. Se trata, por tanto, de una gran reto de I+D, mediante la reproducción a pequeña escala de una planta de transformación de mineral.

La Planta Piloto está atendida por 30 personas. Para su puesta en marcha se han incorporado a CLC 19 nuevos empleados, la mayoría residentes en los municipios vecinos y alumnos de la Escuela Industrial CLC. En esquema, su funcionamiento se divide en seis etapas. Tras la recepción y Molienda del mineral se procederá a la tradicional fase de Flotación. Posteriormente se realizará una Lixiviación en medio sulfato para la obtención final de cobre y de zinc tras los correspondientes procesos de electrodeposición. Por otro lado se procederá a una Lixiviación en medio cloruro de los que se pasará a Cementación de Plata y Precipitación de Plomo, completando así los cuatro productos del proyecto.

La planificación marca el verano de 2017 como fecha tope para trasladar a First Quantum las conclusiones de las pruebas y, en su caso, definir la inversión necesaria para abordar la fase definitiva del Proyecto PMS: la construcción de la Planta industrial definitiva.

El futuro
De llevarse a cabo el proyecto, la planta se construiría entre 2018 y 2020, para que pudiese entrar en servicio coincidiendo con el final de la actual operación minera en Cobre Las Cruces. El aprovechamiento de los recursos minerales adicionales en CLC significaría prolongar la actividad de la empresa un mínimo de 10-12 años. No obstante, dada la versatilidad de la Planta, sería posible alargar sine-die su vida alimentada eventualmente con mineral o concentrados procedentes de otras minas, lo que abriría unas extraordinarias perspectivas para la Faja Pirítica Ibérica y consolidaría a Andalucía como punto de referencia internacional en el sector minero.

Sobre CLC
Cobre Las Cruces es la mayor inversión de capital internacional en la provincia de Sevilla en las últimas décadas, con más de 1.050 millones de euros invertidos. Proporciona empleo directo a 800 personas, de las que 260 pertenecen a la plantilla de la empresa y el resto a las más de 80 contratas que diariamente prestan servicio en sus instalaciones. Hasta la fecha ha puesto en el mercado más de 375.000 toneladas de cátodos de cobre.