¿Qué está pasando con el precio del cobre?
En febrero de 2011 el precio del cobre alcanzó un máximo de USD $ 4.60 por libra, y desde entonces ha disminuido de manera constante hasta llegar a USD $ 2,25 por libra en la actualidad. Casi la mitad de toda la demanda de cobre depende de la construcción e instalaciones eléctricas en países como China y de la fabricación de productos chinos para la exportación. La economía china dio un giro recientemente, según fuentes oficiales, de una economía enfocada a la exportación de manufacturas, infraestructura y construcción al consumo y la expansión de su sector de servicios. Dado que la demanda interna en China aún no es capaz de reemplazar la demanda industrial, el precio del cobre ha caído.
Después de la crisis financiera mundial de 2008, el crecimiento chino (medido por el PIB) se redujo por un breve período antes de alcanzar un máximo a finales de 2010 de alrededor del 12% anual. Anualmente, desde entonces, el PIB ha caído a niveles de alrededor del 7%. Siendo este dato robusto todavía en comparación a todos los tipos aportados por los países europeos y norteamericanos en términos de PIB. Durante el mismo período, el suministro anual de cobre ha aumentado de 19 millones de toneladas a 25 millones de toneladas aproximadamente (2016). Debido al auge de los precios de las materias primas en los últimos 15 años muchas empresas mineras de cobre adquirieron grandes deudas y solicitaron capital para financiar la construcción de nuevas minas y proyectos de expansión que produjeran aún más cobre. La producción mundial de cobre se duplicó entre 1994 y 2013. Ahora que la demanda china ha caído, el mercado está sobredimensionado en suministro de cobre.
Muchas minas son reacias a cortar la producción de cobre ya que tienen grandes sumas de deuda para volver a pagar y como resultado de esto, debemos esperar un exceso de cobre en el mercado durante algún tiempo. A finales de 2015, el coste promedio de la producción mundial de la libra de cobre fue de aproximadamente US $ 2,00 por libra, todavía por encima del precio de venta promedio (Tabla 1). Las empresas mineras han reducido drásticamente los costes de operación y han aplazado los gastos de capital y de exploración con el fin de sobrevivir ya que los precios han disminuido. Esta reducción de costes también se ha visto favorecido por la baja de los precios de los combustibles y los productos energéticos en todo el mundo. Estos cambios ayudarán a sobrevivir a las minas hasta que los precios repunten, sin embargo, el suministro de cobre no ha disminuido significativamente, por lo tanto yo esperaría que la recuperación de los precios del cobre vengan de la mano del impulso de la demanda.
Las perspectivas de la demanda de cobre se verán afectadas por lo que suceda en China. Si entendemos que China se va a centrar en sus consumidores base y el sector servicios para ampliar su consumo industrial interno, entonces el crecimiento será lento puesto que el consumo del país es relativamente pequeño en comparación al consumo internacional y tardará años en realizarse esta transición. Existe cierto potencial al alza en el crecimiento de países emergentes como Brasil e India, que están utilizando el cobre para proyectos de infraestructuras, sin embargo el consumo actual de ambos países no llega al 5% del total de la producción mundial mientras que el de China es de un 50%. Por otro lado, el crecimiento de otros países del mundo no se espera que pueda rellenar ese vacío dejado por el declive de la demanda china. Como resultado de todo esto, personalmente creo que los precios del cobre se mantendrán a los actuales niveles por varios años salvo ausencia de una importante escasez en el suministro mundial o de una aceleración de la demanda China o de otro país.
Stuart Tevendale
Director Financiero CLC

Tabla 1 – Coste medio mundial de la producción de cobre en relación al precio entre 2011-2016

Tabla 2 – Tendencias de la demanda de cobre utilizados en el sector de la construcción