Innovación y mejora en la gestión de aguas de Cobre las Cruces
Desde la puesta en marcha de la Planta Permanente de Tratamiento de Aguas (PPTA) se vienen aplicando soluciones innovadoras en la Gestión de Aguas, acompañadas por un proceso de mejora continua sobre el conocimiento del acuífero Niebla-Posadas, así como sobre el diseño y operación, a fin de dar respuesta a los retos de seguridad, medio ambiente, aplicación de las mejores técnicas disponibles y reducción de costes. Todo ello ha sido gracias a una atención continua con el fin de identificar oportunidades que permitan mejorar la eficiencia del sistema de Gestión de Aguas, no solo en la PPTA sino en el conjunto global de plantas, balsas y flujos que gestionamos.
En las instalaciones de CLC hay 124 kilómetros de tuberías y conducciones del sistema de tratamiento de aguas, 10 plantas de tratamiento de aguas, 1 gran embalse (la PSP) y más de 20 balsas para gestionar diferentes tipos de agua.
En las líneas de tratamiento de agua del Sistema de Drenaje y Reinyección (SDR) se han llevado a cabo importantes mejoras medioambientales y de proceso. Entre las primeras destaca la sustitución del ácido nítrico empleado para regular el pH en la planta de evaporación forzada (PEF), por ácido sulfúrico, evitando así una importante fuente de nitrógeno al sistema, con la consiguiente mejora en la calidad del vertido autorizado. La utilización de ácido sulfúrico ha traído problemas operativos asociados a la precipitación de sulfatos y sílice, con formación de incrustaciones y aumento considerable de la frecuencia de limpiezas. Estos problemas han sido subsanados con la colaboración del personal de operaciones de SOIL y con la asesoría técnica de los especialistas de NALCO. Se ha realizado un estudio químico para la reducción del potencial de incrustación que ha dado lugar a una revisión de los tratamientos requeridos para las nuevas condiciones del proceso en todo el circuito. Tras los reajustes efectuados, se ha conseguido aumentar la disponibilidad y la recuperación global de la instalación.
Otra área importante de mejora es la reducción de la concentración de Boro en el permeado de salida de PPTA-SDR a reinyección. Gracias a la colaboración de los propios fabricantes de nuestras membranas de Ósmosis Inversa (DOW–Chemical), hemos podido definir un plan de acción con el que esperamos reducir la concentración en Boro en un 50%. Este Plan conlleva la sustitución progresiva del actual modelo de membranas, además de un ajuste hidráulico en las líneas de ósmosis inversa.
En las líneas de tratamiento de Agua de Contacto las principales mejoras han ido enfocadas a los pre-tratamientos químicos de las aguas en balsas. Las aguas procedentes de fondo de corta y de lixiviados ácidos de planta hidrometalúrgica contienen una gran cantidad de metales que es necesario eliminar. Hemos alcanzado el objetivo definido, obteniendo un agua con la calidad adecuada para su tratamiento mediante ósmosis inversa a través de un complejo circuito de tratamiento entre balsas y plantas de agua. Adicionalmente, se ha logrado minimizar los costes de operación y de reposición de medios filtrantes.
La Planta Hidrometalúrgica necesita agua de calidad para su correcto funcionamiento. Pero su abastecimiento se realiza en un 98% con aguas residuales, principalmente procedentes del fondo de corta (56%), donde se recoge el agua de contacto que empapa el mineral, así como residuales urbanas traídas desde la EDAR de San Jerónimo (42%). Para adecuar estas aguas a las especificaciones de la Planta, se emplean de forma coordinada diferentes plantas de tratamiento, generando una variedad de aguas que van desde un permeado prácticamente desmineralizado –que se utiliza para la electrodeposición-, a un agua de proceso.
Estas son algunas referencias de nuestra gestión de aguas, orientada a cubrir las necesidades de operación con todas las garantías ambientales y con el menor uso posible de recursos hídricos del entorno.
Juan Carlos Baquero, Director Gestión Aguas